Es la pesadilla que están viviendo en el corazón de Italia. Hay cientos de personas atrapadas tras el terremoto de magnitud 6 que esta madrugada sacudía Amatrice, en el centro de Italia. Durante cuatro horas se registraban hasta 60 réplicas.

Pero a los vecinos de las regiones afectadas -Umbria, Lazio y Marche- les daba igual el peligro. Paseaban por este infierno de escombros, oscuridad, y silencio, buscando gritos de auxilio de supervivientes.

Una noche eterna, que se presagiaba incluso a 150 kilómetros de distancia, en Roma. Piedra a piedra o con excavadoras removían los restos de un desastre que por la mañana no era muy diferente. Ambulancias, policía, bomberos, cualquier ayuda es poca.

Siguen trabajando contra una tragedia que de momento ha acabado con la vida de un centenar de personas.