En la cumbre del G-20 de Hamburgo se oye ruido de sables que hace temer una guerra comercial a tres por el acero. El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha advertido este viernes de que la Unión Europea "reaccionará con contramedidas" en el caso de que EEUU imponga aranceles al acero europeo. “Al parecer algunos países intentan adoptar medidas contra las importaciones de acero en un futuro próximo. Quiero transmitirles que reaccionaremos con contramedidas en cuestión de días", ha asegurado Juncker en una rueda de prensa en Hamburgo.

Juncker es el presidente de la misma Comisión Europea que el pasado 9 de junio adoptó medidas contra la importación de ciertos productos siderúrgicos procedentes de China, país al que acusan de beneficiar sus productos con subvenciones públicas. Y dentro de este curioso triángulo, el presidente del régimen comunista de China, Xi JInping, ha apremiado en el G20 a avanzar en la apertura comercial y a promover los acuerdos multilaterales de comercio.

LA VÍA DEL PROTECCIONISMO

Toda esta polémica nace tras las medidas antidumping -medidas de defensa comercial aplicables cuando un suministrador extranjero practica precios inferiores a los que aplica en su país- anunciadas por Trump esta primavera en referencia a las importaciones de tubos de acero que podrían empezar a aplicarse a partir del 13 de julio, la próxima semana. Estados Unidos importa acero sobre todo de Alemania, China, Suiza, India, Corea del Sur e Italia.

El proteccionismo es un "camino totalmente equivocado" y la Unión Europea (UE) está "resuelta" a avanzar en otra dirección, ha afirmado el presidente de la Comisión Europea, que puso como ejemplo de esta determinación el acuerdo comercial sellado este jueves entre el bloque comunitario y Japón. Es difícil adivinar cuál podría ser la respuesta de la UE a EEUU en una hipotética guerra comercial por el acero. Según el diario 'Financial Times', las autoridades europeas han confeccionado una lista de productos susceptibles de sanción, entre los que estarían el whisky de Kentucky, el zumo de naranja y otros productos lácteos.

La cancillera alemana y anfitriona del G-20, Ángela Merkel, ha admitido que las discusiones sobre el comercio internacional están siendo “muy complicadas” en las sesiones de trabajo de la cumbre. En relación a los problemas en torno al acero, Merkel ha insistido en la necesidad de encontrar una respuesta “multilateral” en el marco del G-20. “En caso contrario, la probabilidad de medidas bilaterales será mayor”, ha advertido.

Guindos aprecia tono conciliador en Trump

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha reconocido que la intervención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la sesión de trabajo del G-20 sobre crecimiento económico ha dejado más tranquilos al resto de los líderes asistentes respecto a su amenaza proteccionista. "No estamos en ciernes de una guerra comercial" ha querido tranquilizar Guindos en un encuentro con periodistas en el marco de la cumbre de Hamburgo. “El presidente de EEUU ha explicado que respeta el libre comercio al tiempo que considera que el comercio justoes fundamental”, ha dicho el ministro antes de anticipar que el comunicado final del G-20 intentará conciliar las divergencias.