Acorralado por el escándalo de los empleos supuestamente falsos de su mujer y de sus hijos, François Fillon corre el peligro de ser eliminado de la carrera al Elíseo no por la justicia sino por sus propios compañeros de partido.

El ex primer ministro de Nicolas Sarkozy era hasta hace poco el favorito para ganar las elecciones presidenciales el próximo mayo, pero las sospechas de que ha podido usar fondos públicos para enriquecerse personalmente han minado su credibilidad ante la opinión pública y sus posibilidades de victoria.

Los últimos sondeos le sitúan con apenas el 20% de intención de voto, detrás del centrista exministro de Economía Enmanuel Macron. Fillon no pasaría, por tanto, a la segunda vuelta, a la que llegaría en cabeza la ultraderechista Marine Le Pen con un 27% de los votos, según una encuesta de Elabe.

PÁNICO EN LOS REPUBLICANOS

Este sombrío escenario ha desatado el pánico en Los Republicanos y ha roto la unidad mostrada hasta ahora en la defensa de Fillon. Muchos diputados piden abiertamente buscar una alternativa antes de que sea demasiado tarde.

El primero en hacerlo ante las cámaras ha sido George Fenech, sarkozysta y antiguo juez de instrucción, quien, comparando la situación con la orquesta del 'Titanic', ha propuesto celebrar un consejo nacional extraordinario del partido para tomar una decisión urgente.

Fillon sorprendió el pasado noviembre al ganar con un abrumador 66% de los votos las primarias de la derecha frente al alcalde de Burdeos y ex primer ministro de Jacques Chirac, Alain Juppé, que partía como favorito. Pero el resultado de esas primarias está hoy “caduco”, según el diputado Fenech.

La hipótesis de un plan B se abre paso y las miradas vuelven a dirigirse a Juppé, quien la semana pasada dejó claro que no pensaba postularse como recambio de urgencia. El diputado Philippe Gosselin le ha pedido que reflexione. “Muchos diputados piensan lo mismo que yo”, ha dicho. Juppé sería una opción verosímil si el interesado cambia de opinión y si Fillon renuncia, algo que de momento no piensa hacer.

“Seré candidato a esta elección presidencial. Cuando uno decide ser candidato no se queja luego de la violencia de los ataques, se aceptan como escorias de nuestro sistema democrático y se afrontan”, ha zanjado en un encuentro con emprendedores.

"GOLPE DE ESTADO INSTITUCIONAL"

Horas antes, en su cuartel general de campaña de París, Fillon denunció ser víctima de “un intento de golpe de Estado institucional” procedente de la izquierda para eliminarle de la carrera al Elíseo. El portavoz del Ejecutivo socialista, Stephane Le Foll, ha considerado “inaceptables” estas acusaciones.

Fillon hizo el comentario durante una reunión con parlamentarios que, según los participantes, se parecía bastante a una célula de crisis. También les pidió “aguantar quince días”, el tiempo que tardará previsiblemente la justicia en aclarar si Penelope Fillon se benefició o no de fondos públicos gracias a una actividad ficticia.

Muchos diputados temen que en quince días su candidato sea todavía más débil y arruine definitivamente las posibilidades de Los Republicanos de recuperar el poder que perdieron hace cinco años.

CONTRATOS A SU MUJER Y SUS HIJOS

Hace una semana, el semanario satírico 'Le Canard Enchaîné' destapó que su esposa, Penelope Fillon, había cobrado medio millón de euros de dinero público por haber ejercido durante ocho años como asistenta parlamentaria de su marido, una labor que, de momento, no se ha comprobado que ejerciera realmente.

Este miércoles, la misma publicación ofrece nuevos datos comprometedores. Penelope Fillon cobró en realidad 831.440 euros brutos y estuvo contratada durante 15 años. Además, dos de los hijos de la pareja, Marie y Charles Fillon, también fueron asistentes parlamentarios cuando su padre era senador, recibiendo por ello 83.735 euros entre el 2005 y el 2007.

Por lo tanto, según 'Le Canard Enchaîné', el candidato de Los Republicanos mintió cuando la pasada semana dijo en la cadena TF1 que había recurrido “de manera puntual” a los servicios de sus dos hijos porque eran abogados. Luego se supo que Marie y Charles eran todavía estudiantes de Derecho cuando su padre les reclutó.

Las arcas familiares se nutrieron también con los 100.000 euros que Penelope Fillon se embolsó como consejera en una revista literaria, 'Revue des Deux Mondes', propiedad de un rico empresario amigo de Fillon, y en la que su trabajo fue más que discreto. En total, los Fillon ingresaron algo más de un millón de euros.

La justicia investiga desde el 25 de enero todo este embrollo con la única misión de comprobar si los empleos eran reales o figurados, porque nada hay de ilegal en que un parlamentario contrate a familiares.