En presidente de Siria, Bashar al Asad, ha reafirmado su intención de lograr tomar el control de todo el país, aunque ha advertido que el camino hasta lograrlo será "largo".

"No es lógico pensar que renunciamos a una parte de nuestro territorio", ha afirmado en una entrevista a la agencia AFP, la primera que concede Asad a un medio de comunicación desde el fracaso de las conversaciones de paz del mes pasado en Ginebra y del inicio de la ofensiva de su Ejército contra la ciudad de Alepo, en parte en manos de los rebeldes.

BATALLA PRINCIPAL

Según ha afirmado, la "batalla principal" de Alepo es "cortar la ruta" entre esta provincia del norte del país y Turquía. Según ha dicho, esta ruta es "la vía principal de habituallamiento de los terroristas", en referencia a los rebeldes apoyados por Turquía, Arabia Saudí y Catar.

El presidente sirio se ha mostrado dispuesto a negociar con la oposición pero sin renunciar a seguir la guerra contra la oposición armada. "Desde el principio de la crisis -ha señalado-·hemos creído en la negociación y en la acción política. Sin embargo, negociar no significa que detengamos la lucha contra el terrorismo".