Las autoridades japonesas han declarado la alerta en la prefectura deKagoshima, en la isla de Kyushu, en el sur del país, tras la entrada en erupción del volcán Sakurajima. La actividad volcánica produjo un estallido naranja en el cielo, con una columna de humo de 2.200 metros de altura, mientras la lava comenzaba a rodar por las laderas de la montaña.

Aunque un estrecho marítimo separa el volcán de la ciudad de Kagoshima, la Agencia Meteorólogica de Japón (AMJ) ha declarado la alerta de nivel 3 por precaución. Por el momento, la actividad volcánica no ha causado daños materiales, según ha informado la cadena pública NHK

El nivel 3 prohíbe terminantemente el acceso de la población a la zona del volcán. La alerta va dirigida en particular a los senderistas que se disponían a acceder al volcán, uno de los más famosos del país, antes de su entrada en erupción.

Una portavoz de la operadora de la planta nuclear de Sendai, situada a 50 kilómetros, ha confirmado que la erupción no ha afectado a las instalaciones y no se ha tomado ninguna medida de precaución especial.

La de hoy es la erupción más destacada del volcán desde agosto del 2013, cuando expulsó una nube de ceniza de más de cinco kilómetros de altura, la más elevada en ocho años, que dejó completamente a oscuras el centro de la ciudad de Kagoshima, capital de la prefectura.

En agosto del año pasado, la AMJ emitió una alerta de nivel 4, por la que se recomendaba a los residentes a preparar una evacuación. Aunque finalmente no fue necesaria, los expertos previnieron de que otra potente explosión podría tener lugar a partir de cualquier momento.

Hasta 1914, Sakurijama era una isla, pero tras una gran erupción, los flujos de lava llenaron el estrecho que separaba la isla del resto del territorio continental japonés.