El gobierno federal alemán ha aprobado este martes enviar hasta 1.200 soldados a Siria para combatir el avance del grupo yihadista autodenominado Estado Islámico. Después de la tradicional reunión de los martes del Consejo de Ministros, Berlín ha anunciado que la nueva misión de combate tan sólo implicará el apoyo logístico proporcionado por sus aviones de reconocimiento y un buque de guerra destinado a defender a Francia. De aprobarse esta operación en el Bundestag, el Parlamento alemán, supondrá el mayor despliegue actual en el extranjero del país.

Aún así, el rol del Ejecutivo liderado por la cancillera Angela Merkelen el conflicto sirio aún presenta algunos interrogantes. Después de que el domingo la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, asegurara en una entrevista en la televisión germánica queAlemania abría las puertas a una implicación del régimen deBashar el Asad en la lucha contra el terrorismo hoy ha dado marcha atrás. “No habrá cooperación con Asad ni con las tropas que estén bajo su mando”, rectificó.

El papel del autócrata alauí en una futura transición en Siria sigue siendo un quebradero de cabeza para la comunidad internacional. Si el domingo Von der Leyen remarcó que el dictador “no tiene futuro alguno” en los futuros planes del país, esta mañana no ha excluido la posibilidad de que participen los sectores afines al régimen. La ministra alemana ha comparado la situación actual con el polvorín generado tras la guerra de Irak, cuando se marginó a los sectores simpatizantes de Saddam Hussein. “Debemos evitar el colapso de Siria”, ha recordado con la vista puesta en el país vecino.

MÁS DE DIEZ AÑOS

El ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha querido matizar las cifras de combatientes que participarán en la lucha contra el Daesh. “Estamos hablando de 1.200 como un número máximo pero no creo que tengamos tantos soldados desplegados al mismo tiempo”, aseguró en el diario Bild. La operación tendrá un coste aproximado de 134 millones de euros y se limitará inicialmente a un año aunque Steinmeier remarcó que probablemente se prorrogará. Una estimación que según el presidente de la Asociación de Fuerzas Armadas de Alemania, André Wüstner, va para largo. “Si se lo toman en serio esta lucha va a durar más de diez años”

La decisión del Ejecutivo alemán se tendrá que aprobar este miércoles en la Cámara baja parlamentaria, donde no se espera ningún problema para que la misión prospere. El partido progresistaDie Linke y el ecosocialista Die Grünen ya han mostrado su descontento con la decisión del Gobierno de Merkel y los primeros incluso estudian la opción de presentar un recurso de inconstitucionalidad.