Las autoridades de Indonesia han reabierto el aeropuerto de la isla turística de Bali después de estar tres días cerrado por el temor a la erupción del volcán Agung. El cambio de dirección de las cenizas y el humo desprendido por el cráter han despejado el área de transporte aéreo y el aeropuerto ha podido volver a emprender su rutina.

El portavoz del aeropuerto Bali Ngurah Rai, Arie Ahsanurrohim, ha confirmado que “el espacio aéreo será reabierto a las 15:00 (hora local)" y la compañía de control de tráfico aéreo AirNav ha asegurado a través de un comunicado que “el aeropuerto ya ha empezado a operar con normalidad”.

Más de 120.000 turistas se han visto obligados a permanecer en la isla después de que las autoridades decidieran cancelar todos los vuelos. Alrededor de 450 vuelos resultaron afectados por la medida.

Alerta máxima de erupción

El monte Agung se encuentra a 60 kilómetros del aeropuerto y se eleva a una altitud de 3.000 metros. Su última gran erupción se produjo en 1963 y provocó la muerte de más de un millar de personas. Desde el domingo, las autoridades han evacuado unas 40.000 personas y las han movilizado hacia zonas de seguridad.

El domingo la alerta se elevó hasta el nivel 4, el máximo grado que se puede alcanzar. La medida ha conllevado la ampliación de la zona de exclusión hasta los 10 kilómetros, abarcando 22 pueblos y más de 10.000 habitantes.