El número refugiados que llegan a Grecia puede haber descendido un 97% gracias al pacto migratorio entre la Unión Europea y Turquía pero la realidad, según denuncia la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), es que la situación en las islas del Egeo se ha deteriorado por el repunte de llegadas en agosto. Las plazas disponibles en los centros de acogida son insuficientes y la situación en algunas islas como Samos es "crítica".

Según las cifras de ACNUR, en el mes de agosto llegaron a las islas griegas 3.695 personas frente a las 2.249 que lo hicieron en julio, más de la mitad procedentes de zonas de conflicto en Siria e Irak. El ritmo de los traslados al continente no es lo suficientemente rápido, sin embargo, para descongestionar las islas y la situación es especialmente preocupante en Lesbos, Chios, Leros y Samos que concentran el mayor número de llegadas. En esta última isla, advierten, la situación es "crítica".

Pese al traslado de 640 personas al continente quedan 1.900 personas que se amontonan en un centro con capacidad para 700 en Vathy, entre ellos más de 600 niños y mujeres embarazadas así como personas enfermas. "Estamos preocupados por el creciente riesgo para su salud y bienestar debido a la escasez de agua y las condiciones higiénicas tan precarias", ha explicado la portavoz de ACNUR, Cécile Paoully, que ha tenido que distribuir mantas, colchonetas, sacos de dormir y otros productos de higiene.

EN CONTENEDORES

La situación es ligeramente mejor en Chios, que recibió otras 500 personas en agosto, lo que eleva el número de refugiados a 1.100 en un centro con un millar de plazas. La mayoría están alojados en contenedores aunque los recién llegados han sido ubicados en tiendas de campaña instaladas por ACNUR. Otras 180 personas permanecen en un campamento en el municipio de Souda cuyo cierre ha sido reclamado.

En el caso de Lesbos, las tensiones continúan en el centro de Moria que ha vivido en las últimas semanas disturbios a causa de las protestas por el lento ritmo con el que se registran y procesan algunas de las nacionalidades y por la saturación del lugar. En agosto llegaron a la isla 1.052 personas y 700 durante esta primera semana de septiembre, con lo que suman ya alrededor de 5.000 las personas que acogen. Mientras tanto, a Leros llegaron otras 290 personas en agosto y son ya 649 las personas acogidas en la isla.

Ante este panorama, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados ha vuelto a pedir a la Unión Europea que tome medidas para aliviar las condiciones en los centros de recepción y que despliegue más técnicos y especialistas en áreas como la sanidad, el apoyo psicosocial y la protección de los menores no acompañados. "Aunque ha habido progresos hasta la fecha pedimos una acción sólida para mejorar las condiciones en los centros de recepción", ha instado Poully. Según el último balance, Frontex tiene actualmente desplegados en Lesbos 133 funcionarios, 112 en Chios, 105 en Samos, 50 en Leros y 75 en la isla de Cos. A estos se suman 228 expertos, intérpretes y funcionarios enviados por la oficina de asilo.