¿Nunca se han preguntado quién lleva los mandos de las atracciones más impactantes de la Feria? Una de las que causan más sensación desde hace varios años entre los adolescentes y jóvenes de Córdoba y que causan pavor a quienes sufren vértigo, por la altura que alcanza, es el Gigant XXL, más conocida como El Palo (con una altura de 73 metros y una velocidad que supera los 160 kilómetros por hora). A bordo de sus cabinas, situadas en cada extremo, el derroche de adrenalina está garantizado. El encargado de apretar los botones para que suba, baje, gire o se pare es José Torrejón, un joven de 23 años que lleva año y medio al frente de esta atracción. Parco en palabras, atiende las preguntas sin perder de vista el panel de mandos, que maneja sin titubear.

-¿Cuántas ferias llevan en lo que va de año?

-Ya van cuatro, empezamos en Sevilla y de ahí vamos recorriendo toda España. El año pasado hicimos 17 en total.

-¿Cómo empezó a trabajar al frente de esta atracción?

-Un primo mío me puso en contacto con este mundillo y decidí probar suerte en este trabajo. Me gusta mucho ir de feria en feria porque ves mundo y conoces gente de aquí y de allá. No me puedo quejar.

-¿Montarse en el Gigant XXL es tan peligroso como parece?

-Para nada, esto es muy seguro. Todos los días se revisa entero para comprobar que todo está bien.

-¿Ni siquiera para alguien con miedo a las alturas?

-Yo creo que el que tiene miedo a las alturas ni lo intenta, no se atreve a subir aquí.

<b>-¿A la gente le sienta bien subirse aquí a dar vueltas y ponerse bocabajo? Habrá visto de todo...

</b>-He visto vómitos, gente que se desmaya, mareos... pero la mayoría salen locos de contentos.

-¿Qué teme más, el calor sofocante de Córdoba o la lluvia?

-El calor me da igual, no es un problema, se aguanta bien, lo malo es que llueva porque hay que revisarlo todo más, ahuyenta a la gente... La lluvia es lo peor.

-Se le ve cansado...

-Bueno, el viernes me acosté a las 5.30 de la madrugada y a las doce estaba en planta, se duerme poco, es lo que tiene esto.

-¿Qué diría que es lo mejor y lo peor de su trabajo?

-Para mí, lo mejor es montar y desmontarlo todo, eso me encanta. Lo peor, que se echan muchas horas.