Nolan Scully fue diagnosticado de cáncer en noviembre de 2015, cuando solo tenía tres años. Lo que había comenzado como un resfriado que no menguaba, resultó ser un incurable tumor maligno que acabó oprimiendo su corazón y sus bronquios. Su batalla contra esta enfermedad duró hasta el pasado 2 de febrero, cuando el pequeño falleció. Su madre ha publicado en la página de Facebook 'Nolan Strong' la última conversación que mantuvieron.

Mamá: Te duele respirar, ¿no?

Nolan: Bueno… sí.

Mamá: Tienes mucho dolor, ¿verdad, cariño?

Nolan: Sí (y bajó la mirada).

Mamá: Esto del cáncer apesta. No tienes que luchar más.

Nolan: (Con felicidad) ¿No tengo que luchar más? ¡Pero lo haré por ti, mamá!

Mamá: ¡No! ¿Eso es lo que has estado haciendo? ¿Luchar por mamá?

Nolan: Bueno… sí.

Mamá: Nolan Ray, ¿cuál es el trabajo de mamá?

Nolan: ¡Mantenerme a salvo!

Mamá: Cariño… Ya no puedo hacer eso acá. La única manera en que puedo mantenerte a salvo es en el cielo.

Nolan: ¡Entonces, me iré al cielo y jugaré hasta que llegues! ¿Vendrás, no?

Mamá: ¡Absolutamente! ¡No puedes deshacerte de mamá tan fácilmente!

Nolan: ¡Gracias mamá! ¡Iré a jugar con Hunter, Brylee y Henry!

Tras esta conversación, el pequeño aguantó unos días más hasta que, finalmente, entró en sueño profundo. Como explica la madre en la publicación, ella entró a la habitación del niño, se acercó a su cama y le puso la mano en la cara. "Entonces ocurrió un milagro que jamás olvidaré… Mi ángel tomó un respiro, abrió sus ojos, me sonrió y me dijo ‘te amo, mamá'“, relata Ruth.

EL SUEÑO DE NOLAN

“A las 11:54 el sargento Rollin Nolan Scully murió mientras yo le cantaba al oído ‘Eres mi sol'”, añade la madre del pequeño, que también explica que le llamaba 'sargento' porque su sueño era ser policía.