Parece que la capacidad para engañar de Francisco Nicolás Goméz Iglesias, más conocido como el 'pequeño Nicolás' aunque él prefiere que le llamen Fran, no tiene fin. Ahora, el juez que investiga sus presuntas actividades delictivas está analizando un informe de la policía en el que se relatan las supuestas trampas que hizo para aprobar el examen de selectividad y según las cuales podría haber incurrido en los delitos de cohecho, falsedad en documento público y falsedad en documento oficial.

El resultado fue satisfactorio, pues el 'pequeño Nicolás' obtuvo una nota de 8,25, una de las mejores de los alumnos del instituto Ortega y Gasset, pese a que su media en Bachillerato era apenas de 5,53. Gracias a su notable alto en la prueba de selectividad pudo entrar en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), dependiente de la Universidad Complutense.

Los investigadores han averiguado que para llevar a cabo su engaño Nicolás actuó en varios frentes. Por una parte, convenció a un amigo de que se presentara por él, plan del que informó a otros compañeros, a quienes pidió que los días de los exámenes integraran en el grupo al suplantador para no despertar sospechas. La maniobra tuvo un precio aún no especificado pero que alguno de los amigos eleva a 6.000 euros.

Para que su amigo pudiera presentarse al examen en su nombre, el joven falsificó su DNI de modo que aparecieran sus datos personales, pero la foto era la del compañero.

PROMESA DE TRABAJO

Al tiempo, informó detalladamente al jefe de estudios de su instituto, J.Y.J., cuya complicidad necesitaba para no ser descubierto y a quien prometió trabajo para sus dos hijas y para la pareja de una de ellas. Nicolás creó una cuenta de correo electrónico falsa para hacerse pasar por el presidente del Grupo Pascual, Tomás Florencio Pascual, y escribir a la hija del jefe de estudios asegurándole un puesto de trabajo.

El engaño tuvo tanto éxito que la joven dejó su trabajo para incorporarse al Grupo Pascual hasta que se dio cuenta de que todo era mentira.

En la investigación se tomó declaración a Tomás Florencio Pascual, quien aclaró que ni conoce a Nicolás ni tiene esa cuenta de correo electrónico.

Además de los delitos que imputa a Nicolás, la comisión investigadora, dirigida por el comisario Marcelino Martín-Blas, también cree que la funcionaria de Policía O.P.R. es responsable de un delito de falsificación en documento público por expedir el DNI pese al cambio de fotografía.

Al joven que se presentó por Nicolás, M.A.S., le cree responsable de un delito de falsificación en documento público y de otro de falsificación en documento oficial.

En cuanto al jefe de estudios del instituto, la Policía ve que incurrió en un delito de cohecho por acceder a los planes de Nicolás a cambio de ayuda para sus hijos. La relación terminó con una carta que envió a Nicolás tras percatarse del engaño en la que le dijo que estaba viendo sufrir a su hija, a la que había truncado un proyecto de vida, además de haber convertido la vida de toda la familia en una pesadilla.

El joven ya cuenta con una condena por un delito de calumnias contra el CNI,y está siendo investigado por supuestamente haberse hecho pasar por colabor del CNI, de la casa real e, incluso, de la vicepresidenta del Gobierno.