La ciudad de Sevilla lloró ayer la desaparición de Paquita Rico, artista sevillana que supo unir casi todas las facetas del arte en torno a su figura y siempre con el barrio de Triana en su mente, donde nació y quiso morir.

Paquita Rico murió el domingo a los 87 años, seis después de que un sobrino, Esteban Rico, la convenciese para dejar Madrid y pasar los últimos años de su vida en la ciudad que inmortalizó en la película ¿Dónde vas Alfonso XII?, en un papel que marcó para siempre su carrera, incluso a pesar de su premio en el festival de Cannes por su papel en Debla, la virgen gitana.

El domingo, cuando se supo que había fallecido en el hospital trianero Infanta Luisa, fueron tantas las muestras de cariño en las redes sociales que a las dos de la madrugada su nombre era la tendencia número 1 en Twitter, con mensajes que, entre otros, parafraseaban su papel de María de las Mercedes, citando que «se fue la dalia que cuidaba Sevilla».

Ayer por la mañana, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, trasladó el pesar de toda la ciudad, y el reconocimiento a quien «llevó lejos el nombre de Sevilla y Triana» y subrayó que volvió a Sevilla hace años porque era «querida en esta tierra», donde fue objeto de varios homenajes.

En la sala 15 del tanatorio de la SE-30 de Sevilla no cesó de entrar gente en toda la mañana, con Esteban Rico como portavoz, quien destacó que su tía era una persona «muy cercana», que «quería a sus sobrinos como si fueran sus hijos» y lamentó que «siempre se vayan las más grandes». Otra sobrina, Rocío Rico, resaltó que se ha ido la «trianera de bronce», como dijo que ella quería que la llamasen y la llamaban desde que era pequeña, con el recuerdo de otra artista como Isabel Pantoja, que no acudió en persona al tanatorio pero sí envió dos coronas de flores en su nombre y en el de su familia.

La incineración de los restos mortales de Paquita Rico, inicialmente prevista para ayer tarde, se pospuso a las 7.30 de hoy, con la previsión de que a mediodía se desplace su sobrino con algunos familiares cercanos a la Capilla de los Marineros de Triana, y así cumplir el deseo de su tía de que sus cenizas descansen en el columbario de la Esperanza.

CARRERA ARTÍSTICA // Nacida el 13 de octubre de 1929 en Sevilla en una familia modesta, en la que el padre se ganaba la vida como comerciante ambulante vendiendo cucuruchos de marisco, Paquita Rico se interesó por la copla desde niña y siendo joven se matriculó en la escuela de cante y baile de Adelita Domingo. Participó en el ballet español de Montemar junto a las artistas Carmen Sevilla y Ana Esmeralda hasta que un cazatalentos, José Brageli, la llevó a la compañía de Pepe Pinto, con el que hizo una gira por media España.

El año 1948 fue el año de su debut en el cine con la película del director Florián Rey Brindis a Manolete, y tras el premio en Cannes no tardaron en llegar sus giras por América y Europa, así como por España, y al tiempo que afianzaba su carrera como cantante, cobró especial relieve su labor cinematográfica. Junto a Lola Flores y Carmen Sevilla solo intervino una vez en cine, en El balcón de la luna, una interpretación que para las tres marcó un antes y un después en las carreras de las tres tonadilleras. Tras dejar las pantallas, trabajó como colaboradora de la periodista Encarna Sánchez en su programa radiofónico Directamente Encarna durante los ochenta, y participó en capítulos de las series de TV Hostal Royal Manzanares (1997), junto a Lina Morgan, y Manos a la obra (1998), hasta que dejó completamente la actividad artística y volvió a Sevilla.