Tras el espectacular éxito que consiguió la adaptación televisiva de su cómic ‘The walking dead’, Robert Kirkman ha vuelto a probar fortuna audiovisual con otra de sus terroríficas historias gráficas, ‘Outcast’, obra de exorcismos que ha llegado a la pequeña pantalla de la mano de Fox, cadena de pago que actualmente la emite en España los lunes (22.20 horas).

-¿Qué aprendió de la serie ‘The Walking Dead’ que haya aplicado en la producción de ‘Outcast’? Es una pregunta difícil de contestar, porque tengo la sensación de que nunca me entero de nada, pero…, no sé… Hay ciertos aspectos de la elaboración de los guiones televisivos que me tomó mucho tiempo adaptarme. Cuando empecé a trabajar en la versión televisiva de ‘The walking dead’ yo solo había escrito cómics, y por eso, cuando escribía, a menudo visualizaba imágenes fijas, estáticas, por lo que hay un montón de diferencias a la hora de plantear la falta de movimiento y la falta de sonido de la viñeta. O cosas tan sencillas como los diálogos, que son obligatoriamente cortos en el cómic. Esos son algunos de los aspectos que he tenido que aprender desde que empecé a trabajar en el ‘The Walking Dead’ televisivco, y que creo que me han preparado un poco más para poder colaborar mejor en ‘Outcast’.

-¿En qué se parecen y en qué se diferencian ‘The walking dead’ y ‘Outcast’? En muchos aspectos, no podían ser más diferentes. El tipo de amenaza es muy distinta. En ‘Outcast’ es mucho menos tangible, viene de dentro de uno mismo, en lugar de ser algo que te está persiguiendo. Es un planteamiento mucho más espeluznante que el de ‘The walking dead’. Pero, al mismo tiempo, creo que ofrecen algo similar: ambas son producciones originales, que sorprenden y atren al espectador. Son dos series totalmente diferentes a cualquier otra que haya actualmente en la televisión, y con las que el espectador siempre tendrá la sensación de que vamos a contar algo que no se espera nunca, que siempre pasará algo que lo cambiará todo, que ningún personaje está seguro… Es decir, que no hay una sola línea de la historia que no se puede cambiar.

-¿Y las tramas? En el caso de ‘Outcast’, no seguimos tramas conocidas, algo bastante habitual en el tema de los exorcismos. Pero no es nuestro caso, y pueden estar seguros de que nunca va a ser capaces de adivinar por dónde irá la trama. En resumen, ‘The walking dead’ y ‘Outcast’ son similares, porque ambas intentan mantener la tensión a partir de tramas divertidas, interesantes, emocionantes y terribles… E inesperadas.

-Parece obvio que ‘The walking dead’ es visualmente mucho más atractiva que ‘Outcast’. ¿Teme que la comparación pueda perjudicar a esta última? En principio puede parecer que le puede perjudicar. Pero ‘The walking dead’ presenta un escenario apocalíptico que, en cierta medida, es algo repetitivo: paisajes desolados, kilómetros de maleza y cosas por el estilo. En cambio, ‘Outcast’ se sitúa en el mundo real, preapocaliptico, por lo que hay muchos más aspectos con los que se puede jugar. Hay muchos más paisajes bonitos que podemos aprovechar para sacar más partido al contraste con los efectos especiales. La serie juega mucho con la oscuridad, las sombras y las habitaciones claustrofóbicas, que chocan con los bellos paisajes pintorescos que se encuentran justo al lado. Y ese alternancia continua de ambientes tan discordantes provoca una sensación de desasosiego que hace a la historia aún más aterradora.

-¿Es una serie con terror en cada episodio o han optado por presentar una acumulación gradual de tensión hasta el final? Como he dicho antes, es una historia que nadie se esperar, que sorprenderá continuamente. Habrá episodios que no serán de miedo. Habrá otros que aterrorizarán desde el minuto uno y hasta el final, y habrá capítulos con escenas pavorosas al principio, pero no al final, y viceversa. Así que estamos continuamente cambiando el planteamiento. Esto es ‘Outcast’, un espectáculo en constante evolución.

-Parece que hay un resurgimiento del género del terror en la televisión. ¿A qué cree que se debe? Nuestra sociedad está siendo bombardeada con continuos mensajes que vienen a decir que le espera un futuro terrible. Y creo que con todo lo que ya aparece en el horizonte… El cambio climático, el terrorismo global, vacunas y antibióticos que no funcionan… Es horrible, y viendo los informativos tengo la sensación de que están planteados para meter miedo y mantenernos preocupados. Todo esto lo que provoca que la gente tienda a buscar una experiencia catártica de ver a otras personas que están en una situación mucho peor que ellos. Y al ver a esas personas, aunque sean personajes de una ficción, les llevan a pensar: ‘Bueno, sí, no estamos muy bien, pero al menos no tengo que estar luchando contra demonios’.