La actriz Renée Zellweger es consciente del revuelo que han provocado las fotografías de cómo es su rostro en la actualidad y, lejos de enfadarse, asegura que se alegra de que la gente perciba el cambio, el cual se debe a que lleva una vida "diferente, sana y feliz", aunque ve "tonta" la polémica por su cambio de 'look'..

En un comunicado remitido a la publicación especializada 'People', la ganadora del Oscar por 'Cold Mountain' (2003) quiso explicar que su aspecto se debe a llevar una vida más sana y feliz que nunca.

"Me alegro de que la gente piense que luzco diferente", afirmó la artista.

"Estoy viviendo una vida diferente, feliz y satisfactoria. Me entusiasma que, tal vez, se refleje", añadió la artista, de 45 años, que diera vida a la popular Bridget Jones en dos películas: 'Bridget Jones's Diary' (2001) y 'Bridget Jones: The Edge of Reason' (2004).

REVUELO EN LOS ÁNGELES

Zellweger reapareció el lunes en una gala celebrada en Los Ángeles y causó cierto revuelo por el aspecto de su rostro, que ha provocado numerosos comentarios acerca de una posible cirugía estética.

La actriz, que ha permanecido alejada de Hollywood desde que estrenara 'My Own Love Song', en el 2010, lució un rostro tan cambiado que algunos medios estadounidenses lo calificaron de "virtualmente irreconocible", como indicaba el portal MoviePilot.com.

Para Zellweger, la controversia surgida al respecto de esas imágenes es "tonta", pero ha decidido dar su versión "porque parece que aquellos que buscan una perversa verdad que no existe" no van a dejarla tranquila hasta que ofrezca una explicación al respecto.

"Mis amigos dicen que doy la sensación de ser una persona en paz y de estar sana", continuó la actriz y agregó: "Durante mucho tiempo no hice un buen trabajo en ese aspecto. Llevaba a cabo una actividad que no era sostenible y no me permitía cuidarme. En vez de parar para recapacitar, seguí corriendo hasta que acabé exhausta y tomé malas decisiones para ocultar ese cansancio".

"Era consciente del caos y finalmente elegí cosas diferentes", subrayó.

VIDA TRANQUILA Y REPOSADA

En esa apuesta por una vida más tranquila y reposada, la actriz asegura que tiene mucho que ver su pareja, Doyle Bramhall.

"Hice un trabajo que me permitió parar, construir un hogar, querer a alguien, aprender cosas nuevas y crecer como persona", indicó.

Y, resaltó, no le importa que haya gente que no la reconozca con su nuevo aspecto.

"La gente no me conoce en mis 40. No me conoce estando así de sana. Puede que esté diferente. ¿Quién no cuando se envejece? Pero soy diferente. Estoy feliz", concluyó.