El diseñador cordobés (de Posadas) Alejandro Gómez Palomo, Palomo Spain, que ya ha causado sensación con sus creaciones en Nueva York o Moscú, entre otras ciudades, y que se ha erigido como una de las grandes promesas de la moda a nivel mundial, presentó ayer en París su colección Palomo, por favor, inspirada en las tradiciones y la moda andaluza, en un evento que pocas horas antes de levantar el telón se vio envuelto en una polémica de tintes homófobos.

Veinticuatro horas antes de que el Moma Bismarck Centre acogiera el desfile, el propio equipo del diseñador explicaba en las redes sociales que «acabamos de saber que el Moma ha cancelado nuestro desfile y nuestra fiesta en Paris Fashion Week por ser parte de la comunidad gay; estamos bastante impactados por tener que enfrentarnos a estas cosas». Pese al contratiempo, el equipo señalaba que aun así seguirían adelante con el desfile y pedían ayuda para conseguir un lugar donde celebrarlo. Fuentes muy cercanas al modisto indicaron a este periódico que incluso se estaban planteando la idea de desfilar en la calle.

Sin embargo, apenas el asunto saltó a los medios de comunicación en la mañana de ayer, no se hizo esperar la reacción de la entidad organizadora, que dio marcha atrás y autorizó el espectáculo que contaba con una segunda parte, que era una fiesta organizada en colaboración con la revista Fucking Young, cuyo último número se titulaba «Sexo».

El joven diseñador maleno señaló a CÓRDOBA que al principio se sintieron muy incomodados con las decisión tomada, pero más tarde aclaró que se había tratado de un «malentendido» y que finalmente se celebraría el desfile. Además, indicó que el Moma Bismark Centre, entidad estadounidense con sede en Francia, había señalado ser una institución nada sospechosa de tener tintes homófobos, sino de centrarse solo en promover la moda y la cultura y defender los valores de la igualdad.

Según indicó Alejandro Gómez, apenas se conoció la polémica se empezaron a establecer contactos entre la organización y el equipo del diseñador, con la participación incluso del embajador americano en París, para desbloquear la situación y volver a la normalidad, llevándose a cabo el desfile en el que el modisto cordobés puso sobre la pasarela sus creaciones en las que abundaron las sedas y los lunares.