Palomo Spain es una joven firma con menos de un año de experiencia profesional a sus espaldas, pero algunas de las principales pasarelas del mundo ya se han rendido a su carácter innovador y descarado. Ahora le toca el turno a Nueva York. La firma, encabezada por el diseñador maleno Alejandro Gómez Palomo, deja atrás el concepto del género neutro y va un paso más allá concediendo a los hombres el derecho a llevar volantes, muchos volantes, y colores y materiales vibrantes y femeninos.

«Quiero acercar a los chicos a una moda que no han tenido oportunidad de vivir» contaba ayer Palomo a Efe en la víspera de la presentación de su nueva colección en la Semana de la Moda de Nueva York para Hombres, a la que fue invitado por el Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA). «Palomo es la forma de interpretar la alta costura por un chico», concreta el diseñador sobre su nueva colección, llamada «Objeto Sexual».

Natural del municipio cordobés de Posadas, el diseñador de tan solo 25 años ha conquistado a expertos en moda de medio mundo con el uso de elementos típicamente femeninos en ropa diseñada para hombres. Sus dos colecciones anteriores, «Orlando» y «Boy Walks in an Exotic Forest», están repletas de flores, plumas, cortes ceñidos a la cintura, colores vivos, tacones, hombros al descubierto, pamelas, pantalones de terciopelo, lentejuelas, vestidos de satén, rosas, verdes, morados... Un festival de alegría y sensualidad al que los hombres no están acostumbrados y que, sin embargo, ha despertado la admiración de algunas de las publicaciones y figuras más influyentes de la moda. «En esta nueva línea sigo con el uso de los volantes. Soy del sur y me encanta el volante y los volúmenes. Los hombres no han llevado nunca volantes y yo quiero llevar una camisa con volantes. La necesito», explica Palomo.

Vogue es una de las numerosas publicaciones que desde que presentara su primer desfile en Madrid, en febrero del 2016, se han «peleado» por publicar en exclusiva sus diseños. «Nos llamaron para que fuéramos a Nueva York y ver mis diseños, y fui a sus oficinas el año pasado, con mi asistente y un montón maletas, plumas asomando, como dos comerciantes. Veníamos del pueblo, imagínate», confiesa sonriente.

Aunque el ascenso de Palomo Spain ha sido vertiginoso, el éxito le ha llegado gracias a un esfuerzo constante en la prestigiosa Escuela de Moda de Londres, donde se graduó en el 2015, y a una confianza ciega de su entorno. Desde niño, Alejandro Gómez Palomo se dedicaba a «diseñar, diseñar y diseñar». Vestía a sus muñecas, dibujaba constantemente en libretas los bolsos, zapatos y chaquetas que irrumpían en su mente. «Fueron mis padres los que me dijeron que tenía que ser diseñador cuando yo aún no sabía ni lo que significaba eso», afirma Alejandro.