Desde hace tiempo, HBO es símbolo de calidad. La oferta de esta plataforma de televisión de pago a través de internet va desde ‘Los Soprano’ y ‘The Wire’ a ‘Sexo en Nueva York’ y ‘Juego de tronos’. Pero hay muchos más platos en su menú, como ‘Big little lies’, la gran apuesta del canal para este mes, un estreno protagonizado por estrellas femeninas de cine de tres generaciones diferentes: Nicole Kidman (49 años), Reese Witherspoon (40 años) y Shailene Woodley (25 años), más Laura Dern (50 años) como invitada especial.

Sería fácil decir que esas ‘Pequeñas grandes mentiras’ es una especie de ‘Mujeres desesperadas’ pero en clave de drama y sin un destello de humor. Pero la serie es mucho más, donde aparecen con sobriedad y perturbadora elegancia temas tan peliagudos como las relaciones entre mujeres; de estas con sus maridos e hijos; los abusos y la violencia machista dentro y fuera del matrimonio, y cómo esta es vivida y, a veces, repetida por los hijos.

SIETE EPISODIOS

Se trata de una miniserie de siete episodios, que se estrena este lunes pero puede ser vista de un tirón, ya que HBO la ofrece entera a sus abonados. La ha facturado David E. Kelley, afamado productor y guionista de series como ‘La ley de Los Ángeles’ y ‘Ally McBeal’, a partir de la novela homónima de éxito de Liane Moriarty. Y la dirige el realizador canadiense Jean-Marc Vallée, director de películas como ‘Crazy’, ‘La reina Victoria’ y la premiada ‘Dallas Buyers Club’.

Pero lo mejor de esta ficción son sus actrices, todas ellas con sólidas carreras en el mundo del cine, pero menos vistas en la televisón. Kidman es sobradamente conocida, y aquí ofrece su mejor papel en años. Witherspoon fue reina de la comedia en EEUU gracias a comedias tontorronas como ‘Una rubia muy legal’, con giros románticos (‘Agua para elefantes’) y la road movie ‘Alma salvaje’, dirigida precisamente por Vallée, y donde también estaba Laura Dern. Y atención, además, porque ambas actrices con coproductoras de la serie.

La tercera en cuestión es Shailene Woodley, actriz de raza que descubrimos junto a George Clooney en ‘Los descendientes’, hace solo seis años, y que luego triunfó en taquilla como heroína de la saga ‘Divergente’. Aquí cambia de registro y vira al drama con contenida convicción. Ya no parece una niña: es Jane, una joven madre soltera que guarda un arma bajo la almohada, por temor a alguien de su pasado.

UNA MIRADA HACIA DELANTE

Si bien el inicio de la serie se produce con una mirada adelante (la muerte violenta de alguien, cuyo nombre y posible responsable no se citan), la serie se inicia con el encuentro de Jane con las otras dos mujeres, que pronto pasan a ser amigas y, en cierta manera, protectoras. Algo que se produce por casualidad, en la entrada de la escuela de primaria a la que llevan sus respectivos hijos pequeños, de 5 o 6 años, en la zona de Monterrey (California).

Un leve incidente con el coche permite a Jane ayudar a Madeline (un Witherspoon excelente), típica ama de casa de clase alta con dos hijas, una de ellas, adolescente, que se muestra celosa de la monitora de yoga Bonnie (la bella Zoe Kravitz), que es la nueva esposa de su exmarido Ed (Adam Scott), de quien sigue enamorada.

A su vez, Kidman es Celeste, cuyo marido (el guapo Alexander Skarsgård, el último Tarzán)es más joven tiene una doble cara, que a veces muestra de forma violenta. Finalmente, Laura Dern es Renata, la madre de una niña de la escuela que acusa al hijo de Jane de haberla lastimado en clase, cosa que el pequeño, asombrado, niega.

Saber qué ha pasado con los niños es otro de los misterios que se irá resolviendo a lo largo de la trama, así como quién es el homicida y la víctima.