Tras su salida de 'Juego de tronos', Natalie Dormer, la conocida actriz inglesa que interpretó a Margaery Tyrell en esta popular producción, se ha volcado en su nueva ficción 'El misterio de Hanging Rock', en la que da vida a una misteriosa directora de un internado. Su cambio de imagen ha sido radical. Esta esperada serie, que Cosmo trae en exclusiva a España el domingo 24 de junio (22.00 horas), es una reinvención de la popular y emblemática novela australiana de 1967 escrita por Joan Lindsay, 'Picnic en Hanging Rock'.

San Valentín, año 1900. Un grupo de estudiantes realiza un viaje de un día a un territorio tenebroso que evoca en los visitantes una gran melancólica: Hanging Rock. Mientras el sol aprieta y durante la merienda, tres niñas y su institutriz desaparecen misteriosamente. Este es el punto de partida de esta producción que actualiza la novela original y narra el impacto que causan estas desapariciones en los estudiantes y el personal del internado Appleyard College. Y especialmente en su enigmática y extraordinaria directora.

Una misteriosa mujer

Dormer, que también ha participado en otras producciones de éxito como 'Los Tudor' y 'Los juegos del hambre', regresa a la televisión gracias a 'El misterio de Hanging Rock'. Interpreta a la señora Appleyard, una misteriosa mujer que gobierna Appleyard College con firmeza. Temida por todos, representa el orden, la precisión y la perfección. Rara vez pone un pie fuera del colegio y cree firmemente que una mujer es tan buena como lo es su reputación. Appleyard College, fundado por ella, es un colegio femenino que sigue su forma de vida, educando a las chicas según la moral victoriana, preparándolas para el matrimonio.

Fue el hecho de que los dramas de época siguen despertando el interés de los espectadores lo que llamó la atención de Dormer en un primer momento. La serie, a la que Dormer se incorporó casi desde el principio, está ambientada en 1900, pero la popular actriz, de 36 años, sabía que el proyecto iba a estar lejos de ser un simple drama de época. De hecho, además de ser una historia de misterio muy bien ambientada, algunos de los temas que se tratan todavía están de plena actualidad hoy en día.

El reparto y el equipo pasaron meses filmando en condiciones bastante duras en Australia. Durante el rodaje Dormer visitó por primera vez algunos lugares de este inmenso país de contrastes. Cautivada por el deslumbrante panorama, admite que las impresionantes vistas hicieron que fuera más fácil entender a su personaje.