Muriel Casals ha fallecido esta madrugada. La diputada de Junts pel Sí y expresidenta de Òmnium Cultural, de 70 años, no se ha podido recuperar del accidente que sufrió el pasado 30 de enero, cuando un ciclista la atropelló mientras cruzaba un paso de peatones en Barcelona y le causó un traumatismo craneoencefálico con un hematoma subdural y una fractura de pelvis. Desde aquel día permanecía ingresada en la uci del Hospital Clínic.

Casals ha sido en los últimos años una de las caras más representativas del independentismo catalán. Presidenta de Òmnium Cultural entre el 2010 y el 2015, ella y Carme Forcadell, ahora presidenta del Parlament y anteriormente al frente de la Assemblea Nacional Catalana, abanderaron las multitudinarias manifestaciones soberanistas de los últimos años.

Su implicación fue también clave para que los partidos favorables a la secesión tejieran acuerdos. Arropadas por los afiliados de sus organizaciones y centenares de miles de simpatizantes, ejercieron de intermediarias de la sociedad civil independentista para presionar a los políticos: tras la consulta alternativa del 9-N, la celebración de "elecciones plebiscitarias" con una lista unitaria de CDC y ERC. Después, el "inicio de la desconexión". Su ascendencia ha sido tal en el soberanismo que los nombres de ambas llegaron a sonar como posibles presidenciables para desencallar las negociaciones entre JxSí y la CUP antes de que Artur Mas cediera el testigo a Carles Puigdemont.

INDEPENDIENTE EN LA CÁMARA CATALANA

Casals dejó la presidencia de Òmnium el año pasado para enrolarse como independiente y número 3 en la coalición de Junts pel Sí. Tras las elecciones del 27-S se convirtió en diputada del Parlament, donde fue designada presidenta de una de las comisiones estrella de la legislatura, la de estudio del Procés Constituent. "Ho farem, ho farem bé, no podran" le comentó a Gabriela Serra (CUP) antes de fundirse en un abrazo el día que se constituyeron aquellos trabajos. Fue el 29 de enero, un día antes de ser atropellada. "En esta comisión tendremos que compartir, que contrastar visiones diferentes [...]. Nuestra labor será compartir, contrastar esas visiones diferentes; encontrar espacios de confluencia, que los hay, seguro", fueron algunas de sus palabras de bienvenida a los diputados.

Nacida en Aviñón (Francia) el 6 de abril de 1945, esta era la primera vez que Casals ocupaba un escaño en la Cámara catalana. Sin embargo, su implicación en la política se produjo desde muy joven. Licenciada en Económicas por la Universitat Autònoma de Barcelona, donde ejerció de profesora de Análisis Económico, se afilió al Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) y posteriormente militó en Iniciativa per Catalunya, aunque después se encaminó hacia sensibilidades más independentistas.

LA SENTENCIA DEL ESTATUT

Su implicación en todo tipo de acciones en defensa de la lengua y la cultura catalanas la llevaron a formar parte de la junta de Òmnium en el 2008, organización que empezó a presidir el 20 de marzo del 2010 y a la que insufló una marcha más para defender sin ambages un Estado independiente para Cataluña.

Como subrayó en un artículo en este diario, ella fue una de los muchos catalanes que vio en la sentencia del Estatut del 2010 la constatación de que "algo fallaba" en las relaciones de Catalunya con el resto de España y que había que apostar directamente por la independencia. Así lo entendió Casals y a navegar hacia esa Ítaca dirigió a Òmnium Cultural. "Somos un pueblo normal y aspiramos a tener un país normal", concluyó aquel texto.