Tiene una mirada de un verde oscuro, algunos dirían incluso con un punto triste, pero cada salida de Marina Pérez (Madrid, 1984) sobre la pasarela se reconoce de la primera a la última fila. De ella ha dicho Juan Duyos que es la última 'top' española, por eso quiso que estuviera el pasado lunes en el desfile con este artesano de la moda celebraba sus 20 años de carrera, junto a otras modelos que han contribuido a darle alas a la moda española.

Marina Pérez fue la ganadora del premio L'Oréal a mejor modelo, dotado con 6.000 euros. Esa misma tarde se abrazaba a Juan Duyos, para el que había desfilado minutos antes y que ganaba el premio a la mejor colección por segundo año consecutivo (la cuarta desde que debutó). "Enhorabuena Duyos. Qué bonita la mención a Bimba Bosé y a David Delfín con lo mucho que se les echa de menos", escribió la modelo, refiriéndose a la camiseta que llevaba puesta, con esa gráfica tan reconocible del diseñador malagueño que lucha contra un tumor cerebral. Además. Marina recordaba que la primera vez que le dieron a ella este premio también se lo dieron a Daviddelfín como mejor colección. Era el año 2003.

AL SERVICIO DE LOS GRANDES

Y es que esta joven, algo más baja que la mayoría de modelos -mide 1,75-, ha tenido un largo recorrido. A los 12 años ya hacía catálogos. Su despege llegó antes de ser mayor de edad en la antigua pasarela Cibeles de la mano de Miguel Palacios y ha sido imagen de marcas nacionales como Mango, Pronovias, Massimo Dutti o Victorio & Lucchino. También ha desfilado para firmas internacionales como Dolce & Gabbana, Chanel, Prada, YSL o Dior. Ha protagonizado campañas de primer nivel como la de Jimmy Choo realizada por el fotógrafo Mario Testino o la de D&G junto a Bianca Balti. También Moschino, Giorgio Armani o Bulgari, y más recientemente Marc Jacobs -"uno de mis diseñadores favoritos" reconoce- ha contado con su imagen. Ha sido portada en infinidad de publicaciones.

Este premio ha sido también el reconocimiento a un regreso. La modelo de las facciones marcadas y angulosas hace tres años decidió dar un rumbo a su vida apartándose del frenético ritmo de las semanas de la moda para dedicarse a estudiar patronaje y sastrería. "Cansaba mucho viajar sin parar, estar siempre en el punto de mira y sentirte observada en todo momento. Me llegó a afectar. Me dí cuenta de que quería estudiar algo, hacer algo más con mi vida. Nunca había tenido tiempo para estudiar lo que quería ni estar el tiempo que quería con mi familia. Concretamente, un día decidí empezar a estudiar y, aunque al principio me aparté poco, al final se alargó todo".