El forense que embalsamó a Salvador Dalí, Narcís Bardalet, ha calificado este martes de "surrealista" todo el revuelo causado por la orden de exhumación del cadáver del pintor para realizar una prueba de paternidad a instancias de la vecina de Figueres Pilar Abel, que asegura ser hija del artista.

"Que se le practique primero a quien pagaba las facturas -en referencia al progenitor de la mujer que dice ser hija de Salvador Dalí-, al padre teórico", ha insistido el subdirector del Instituto de Medicina Legal de Girona.

Bardalet considera que se deberían agotar opciones como esa antes de proceder a una exhumación, aunque ha rememorado al pintor surrealista con la frase "lo importante es que se hable".

"Tanto que había hablado él del ácido desoxirribonucleico (ADN) y mira ahora, seguro que no para de reírse en la tumba", ha señalado Bardalet.

NO HAY MÁSCARA MORTUORIA

El forense ha desmentido, tal y como sostiene Pilar Abel, que exista una máscara mortuoria de la que se podría extraer la información genética de Salvador Dalí y ha detallado que se intentó en el momento del embalsamamiento, pero que resultó imposible realizarla.

Pilar Abel, que asegura ser hija de Dalí - EFE / ROBIN TOWNSEND

"Había el peligro de cargarnos los bigotes míticos de Dalí, los que como él decía marcaban siempre las diez y diez, así que se hizo una prueba en la mejilla de tres o cuatro centímetros y se descartó finalmente", ha relatado Narcís Bardalet.

Cuestionado sobre los restos de ese pequeño intento, Bardalet ha precisado que, "junto al resto de material quirúrgico empleado, se envió a incinerar tal y como obliga la normativa "y bien saben los hospitales", aunque no descarta que algún trabajador hubiese optado por conservarlos, "porque uno ya no se fía".