La fiscalía de Madrid pide dos años de cárcel para Lucía Bosé por un delito de apropiación indebida. Según el fiscal, la actriz italiana, de 86 años, vendió un dibujo de Picasso que, según el escrito de acusación, no le pertenecía a ella sino a una antigua empleada del hogar ya fallecida.

Durante 50 años, Remedios T. M. trabajó como interna en la casa de Lucía Bosé, madre de Miguel Bosé, Paola y Lucía Dominguín. Lo hizo hasta que falleció, en abril del 1999. El fiscal deja claro que al ser su sitio de residencia, la empleada guardaba allí todas sus pertenencias, incluido un dibujo de Picasso titulado ‘la Chumbera’, con una dedicatoria del pintor que decía “para Reme”.

En una subasta

La que fuera Miss Italia en 1947, amiga personal del genio malagueño al que conoció en Roma cuando apenas tenía 20 años en un encuentro en casa del cineasta Luchino Visconti, vendió el dibujo en una subasta en 2008 y consiguió 198.607 euros, que, según la fiscalía, debería haber entregado a las herederas de Remedios. Además de los años de cárcel, el fiscal pide para la artista -que actualmente vive en un pueblo de Segovia y que en julio realizó una exposición de platos pintados- una indemnización económica para las dos dos sobrinas de Remedios en concepto de responsabilidad civil.

En más de una ocasión, Lucía Bosé ha dejado claro que Picasso era un amigo íntimo, alguien con quien la entonces esposa del torero Luis Miguel Dominguín “charlaba de las cosas de la vida”. Así lo explicó hace tres años durante una charla en Galicia titulada, precisamente, 'Lucía Bosé y Picasso: historia de una amistad'.

La dama de pelo azul apasionada de los ángeles, que siempre ha sido considerada como un icono de libertad y rebeldía, tendrá que sentarse en el banquillo durante un juicio para el que todavía no hay fecha. Se enfrenta a dos años de cárcel, período de tiempo que ningún acusado cumple a no ser que se tengan condenas previas.