Los restos del empresario José María Ruiz Mateos, fallecido en septiembre del 2015 a los 84 años, han sido trasladados este viernes desde el columbario de la iglesia Nuestra Señora de la O de Rota (Cádiz) al cementerio municipal, donde los forenses han extraído las muestras necesarias para practicar las pruebas de ADN y determinar si Adela Montes de Oca es hija suya, como afirma.

Han sido dos médicos forenses las encargadas de extraer cuatro molares y restos del femur del cuerpo del fallecido para enviarlas al Instituto Nacional de Toxicológia, donde se realizará la prueba de ADN. De momento no se ha expecificado cuándo se podrán conocer los resultados.

Un juez ordenó la exhumación, accediendo así a la petición de Adela Montes de Oca. La familia de Ruiz Mateos considera que la exhumación y la prueba de paternidad son medidas desproporcionadas e ilegítimas, y argumenta que "si el fallecido no llegó a ejercitar en vida su derecho a negarse a dicha prueba por no ser requerido al efecto, no puede procederse ahora sin el consentimiento de la viuda y los hijos".