Una llamada anónima al número de emergencias británico, ha denunciado que la reina Isabel II y su hijo primogénito, el príncipe Carlos, no llevaban el cinturón de seguridad en el coche.

La infracción tuvo lugar el miércoles pasado mientras la familia real se dirigía del Palacio de Buckingham al Parlamentobritánico. “Hemos recibido una llamada que reporta que la reina no está utilizando el cinturón de seguridad”, confirmó la policía con un tuit.

Según las leyes británicas, la soberana no puede ser sometida a estos procesos, por lo que no recibirá ninguna multa. La oficina de prensa real no ha querido dar declaraciones al respecto, sin embargo en la página oficial de la familia real un mensaje hace alusión al tema.“La reina es muy cuidadosa y siempre se asegura que todas sus actividades personales se lleven a cabo bajo el estricto cumplimiento de las leyes”.