La imagen que quedará para la historia del certamen de este año de Miss Universo no es el de la ganadora, la colombiana Paulina Vega, con la tiara las flores y bañada en lágrimas, sino la de dos mises besándose. Una imagen inocente, de la agencia EFE, de un ósculo en la mejilla que la toma y la posición de la cámara llevan a la confusión. Y que han dado mucho de qué hablar en las redes sociales.

El beso fue durante el desfile en traje de baño de las candidatas y entre la representante de Colombia, Paulina Vega, y la de Jamaica, Kaci Fennel. La primera se llevó el laurel, mientras que la jamaicana quedó en cuarta posición.