"Solo hay una vida y hay que vivirla intentando disfrutar todo lo que se pueda.Para ello la actitud psicológica es muy importante. Vivir con un espíritu de resignación es un aperitivo de la derrota". El que tira de esa filosofía de manual es Gianluca Vacchi, este italiano nacido en Bolonia hace casi 50 años, empresario, emprendedor, 'bon vivant' o como quieran definirlo, cuya popularidad creció exponencialmente el verano pasado tras colgar en su Instagram un vídeo en los que aparecía bailando 'La mordidita' de Ricky Martin con su prometida, la modelo Giorgia Gabrielle, de 31 años.

COREOGRAFÍAS DE SHAKIRA

Los visionados de su coreografía a bordo de su velero navegando por aguas de Cerdeña alcanzaron los siete millones en cuestión de una semana. De esa forma el mundo descubrió a este extrovertido maduro de músculos trabajados y cuerpo tatuado y su hedonista estilo de vida. Con el tiempo seguirían llegando otros vídeos con canciones de Shakira -que la colombiana le ha agradecido-. El último, el de 'La bicicleta', de hace unos días, acababa con él y su bici en remojo.

"Igual que en Estados Unidos existen los 'life coach' yo lo que hago es transmitir cómo vivo yo la vida. Por eso me decidí crear mi página web GV life style. Hay muchos falsos moralistas que me dicen que lo que hago es ostentación. Yo solo trato de dar un mensaje positivo, sin sentimiento de culpa. Llevo una vida sana, que se basa en el deporte y en compartirla con amigos. No bebo y detesto la droga. Con Giorgia bailamos porque el gran secreto de una pareja es divertirse juntos", ha explicado recientemente en una entrevista.

Si les apetece entrar en su página, ahí están muchos de esos vídeos protagonizados por este rico con casa en la calle más cara de Milán, un chalet espectacular en Cerdeña, el 'H20', y una casa alpina en la estación de Cortina d'Ampezzo que ha salido también en más de una revista de decoración. Un hombre al que le gustan los trajes a medida y que se apuntó a la moda de los pijamas en la calle antes que nadie. Por cierto, el hombre padece insomnio.

En esos vídeos igual se le puede ver subido a una moto de pie que llegar en una moto de agua a una playa vestido con un esmóquin o entrar en el inmenso vestidor de una de sus casas, pillar a su novia en biquini y ponerse a bailar con ella. Entre los comentarios que suscita este hombre hay de todo, desde el que le envidia sanamente hasta el que le dice que deje de esnifar y piense en ayudar al prójimo.

"¿Que por qué me volqué en Instagram?" -dice Vachhi- "Porque me di cuenta de que iba a ser la red social del futuro, porque es interactiva, se basa en las imágenes y en la idea de compartir en tiempo real. Es inteligente, reactiva, veloz y además me permite dirigirme sobre todo a la gente joven, porque el grueso de mis seguidores tiene entre 18 y 40 años".

No es que haya dejado aparcados los negocios -"ahora les dedico el tiempo que se merecen", bromea-. IMA, la empresa familiar de la que tiene un 30%, factura mil millones de euros al año por la producción de máquinas dedicadas a productos farmacéuticos, cosméticos y alimentarios. Pero igual que aligeró su agenda de compromisos laborales "después de trabajar durante 20 años muy duro", transformó su cuerpo a golpe de abdominales y tatuajes (son más de cien). De esos cambios dejó constancia en un libro, 'Enjoy'.

SEGUIDORES JÓVENES

Encantado de conocerse, a este seguidor del Papa Francisco y en su día de Matteo Renzi, le gusta decir que es un referente para mucha gente joven. "Esos jóvenes a los que les hablo quieren ver la cara de la gente. Están cansados de una clase política que cada vez que les quiere hablar filtra el mensaje y les llega distorsionado. Están cansados también de una clase empresarial que no deja el timón después de 50 años. Que el mundo está en crisis lo sabemos todos, pero ellos quieren afrontarlo de forma positiva", asegura.

Su palabra fetiche es 'resilienza'. (resilencia en español) En su web ser pueden compar unas camisetas por 20 euros con esa palabra estampada que él lleva tatuada en la mano. Resilencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo para recuperarse de la adversidad para seguir proyectado al futuro. Adversidades no se le conocen, pero lanzado sí que está.