“Estaba luchando con la muerte y quería seguir adelante. Me dijo: vamos a empezar una secuela de 'Lazarus”. Quien hacía la propuesta era David Bowie a las puertas de la muerte. El cantante británico supo que su cáncer se hallaba en fase terminal, tres meses antes de fallecer, mientras rodaba el vídeo de 'Lazarus'. El tratamiento había dejado de hacer efecto, su energía se agotaba, pero trabajó y pensó en nuevos proyectos hasta el último suspiro.

Los detalles de los esos meses finales forman parte del nuevo documental sobre Bowie que emite este sábado la BBC, coincidiendo con la fecha en la que el artista habría cumplido 70 años. Su muerte sobrevino el pasado 10 de enero del 2016. Acababa de lanzar 'Blackstar', el que fue su vigesimoquinto y último álbum de estudio.

SOLOS LOS ÍNTIMOS

Solo unos pocos íntimos supieron del gravísimo estado de salud en que se hallaba el cantante, siempre celoso de su intimidad. “Más tarde descubrí que la semana que estuvimos rodando (el vídeo de 'Lazarus'), fue cuando se enteró que su tratamiento concluía y su enfermedad había ganado”, ha contado el director de la filmación, Johan Renck.

La imagen de Bowie postrado en una cama de hospital con los ojos tapados por unas vendas no fue una referencia a la enfermedad que le consumía, afirma Renck. La idea se fraguó una semana antes de que Bowie recibiera el diagnóstico mortal. “Le dije: la canción se llama 'Lazarus', tienes que estar en una cama. No tenía nada que ver con el que estuviera enfermo. Para mí se trataba de un aspecto bíblico”.

El documental ha sido dirigido por Francis Whately, que ya realizó 'David Bowie: Five Years', en el 2013. Whately subraya la enorme energía que Bowie puso en sus último proyectos. “A menudo iba y grababa en el estudio y luego iba y asistía a los ensayos de 'Lazarus' por la tarde (el musical en el teatro), o hablaba de la obra por la mañana, iba al estudio y luego volvía. Era una extraordinaria cantidad de trabajo”.

DETESTABA LA FAMA

El documental también examina la difícil relación de Bowie con la fama, de la que disfrutó a comienzos de su carrera, pero después llegó a detestar. Una de las razones por las que no retornó a vivir a Londres fue precisamente porque en Nueva York era más fácil para él conservar el anonimato.

La BBC prepara otros programas de recuerdo a Bowie incluidas filmaciones de sus archivos, con actuaciones del cantante. También emitirá un 'show' dedicado a él, 'Life on Mars'. Por otra parte la famosa sala londinense Brixton Academy será el escenario este domingo un gran homenaje al cantante, con un festival benéfico al que acudirá medio centenar de bandas y grupos.