Uno de los directores de cine más polémicos y controvertidos de Hollywood tampoco se salva de la ola de acusaciones contra el abuso sistemático hacia las mujeres en el mundo del show business. La actriz Melissa Gilbert, la joven protagonista de La casa de la pradera, ha acusado a Oliver Stone de haberla "humillado" hace 26 años en el cásting de la película The Doors, cinta que acabaría protagonizando Meg Ryan.

Gilbert ha revelado en la emisora Radio Andy que durante su trayectoria en Hollywood se ha encontrado con "hombres abusando de su poder", uno de los cuales la "humilló" durante un cásting en represalia por haberlo avergonzado previamente en público.

Aunque ha admitido tener "miedo" a las "repercursiones" por decir su nombre, la actriz ha revelado finalmente que se trata del cineasta Oliver Stone y que la situación se produjo en el 1991, durante las audiciones para protagonizar el biopic sobre la famosa banda de rock de los 60.

Venganza personal

La actriz, de 53 años, ha admitido no haberse pronunciado sobre el incidente hasta ahora, y lo hace gracias a a la oprtunidad que le ha dado la campaña #Metoo para denunciar los casos de abuso y acoso sexual por parte de hombres poderosos del sector. Según su relato, Stone le había preparado una "escena especial" que quería ver intepretada "físicamente para él en la sala de audición", pero era tan "humillante y horrorosa" que se negó a representarla.

"Me dijo: 'He escrito esta escena especial para ti' [...], y la escena entera era el personaje sobre sus manos y rodillas diciendo 'Házmelo, cariño', algo realmente sucio y horrible. Y entonces dijo: 'Quiero que la representes para mí'. Me fui llorando", relata la actriz, que no ha explicado si se encontraba a solas con el director.

Gilbert opina que era una "venganza" por una situación en la que él "fanfarroneaba" de que nunca trabajaría en televisión y, después de que un grupo de chicas se acercara a ella por su celebridad en La casa de la pradera, le recriminó en público: "Ves, imbécil, esto es lo que hace la televisión". La actriz asegura que el incidente no le pareció "gran cosa" y que no era consciente de la relevancia que Stone le había dado.

"Material provocativo"

En un comunicado al portal Deadline, el acusado ha negado esto hechos y ha segurado que durante las pruebas de cásting estuvo presente una responsable para garantizar un "entorno seguro" para los actores que se presentaban. "Hicimos pruebas para docenas de actores y se hizo claro desde el principio que el filme iba a ser una película de rock and roll lasciva y sin restricciones", asegura Stone.

La directora de cásting de The Doors, Risa Bramon Garcia, ha corroborado la versión del director, afirmando que "no hubo un intento de ofender personalmente a ningun actor particular". Según su testimonio, los actores eran conscientes del "material provocativo" de las escenas que iban a trabajar. "Ningún actor fue forzado ni se esperaba que hiciera nada que pudiera ser incómodo, y la mayoría de actores aceptaron el reto reconociendo la visión de Oliver Stone y el proceso creativo", concluye.

Polémico y reincidente

Oliver Stone tiene un largo de historial de polémicas a lo largo de su carrera. En junio de 2010, consideró a la guerrilla comunista colombiana de las FARC como "heroicas". Ese mismo año fue acusado de antisemita al denunciar la "dominación judía de los medios" en Estados Unidos, además de afirmar que Hitler había sido "el chivo expiatorio de la historia", declaraciones por las que luego se disculpó.

Cuando salió a la luz el escándalo sexual del productor Harvey Weinstein, Stone inicialmente lo defendió y comentó que su situación "no era fácil". Luego acabó retractándose y elogiando a las víctimas por hablar abiertamente de lo sucedido.