Una joven vestida de blanco dejando volar su falda plisada con el aire que sale de un respiradero del metro de Nueva York. Esta escena, perteneciente a la película 'La tentación vive arriba' (1955), es una de las más icónicas de Hollywood y la más recurrente cuando se evoca a Marilyn Monroe, que murió un 5 de agosto de 1962, hace 55 años, en Los Ángeles (California).

Norma Jeane Baker, más conocida como Marilyn Monroe, se considera uno de los mitos eróticos del siglo XX. Aunque empezó su carrera trabajando de modelo, el cine pronto llamó a su puerta y a finales de los cuarenta ya hizo el salto a la gran pantalla como actriz de reparto. Fue unos años más tarde, en películas como 'La jungla de asfalto' (1950), 'Eva al desnudo' (1950) o 'Me siento rejuvenecer' (1952), cuando brilló con luz propia y Hollywood empezó a hacerse eco de su talento.

Neurótica, depresiva, con una infancia difícil y una agitada vida sentimental, Monroe impregnó de glamour el panorama cinematográfico de los 50 y pisó fuerte con su papel en 'Los caballeros las prefieren rubias' (1953), 'Cómo casarse con un millonario' (1953), 'La tentación vive arriba' (1955), 'Bus Stop' (1956), 'Con faldas y a lo loco' (1959) y 'El multimillonario' (1960). Ganó tres Globos de Oro y también tres fue el número de maridos que tuvo.

Monroe apareció muerta en su casa de Los Ángeles (California) a causa de una sobredosis de barbitúricos, desnuda y con el teléfono descolgado en la mano. Tenía 36 años y estaba en el Olimpo de las estrellas 'hollywoodienses'.

Su deceso rápidamente causó un gran revuelo y se llegó a cuestionar que se tratara realmente de un suicidio. Hoy, 55 años después, este halo de misterio todavía envuelve la muerte de la actriz e incluso ha contribuido a acrecentar su fama.