El Real Madrid ha entrado en combustión. La mala dinámica de esta temporada ha explotado en la Copa con la eliminación ante el Leganés. Y todos en la capital señalan a Zinedine Zidane. El entrenador de las dos últimas Ligas de Campeones está más cuestionado que nunca y ya nadie puede descartar ninguna medida drástica. «Es un palo muy duro. Soy el responsable de esto», declaró el técnico francés en su jornada más negra desde que asumió el banquillo blanco.

«Es un fracaso clarísimo», añadió Zidane, que insistió en autoculparse de la eliminación, aunque no ofreció muchas explicaciones del porqué. «Es muy duro y es muy difícil ahora. Asumo la situación. La culpa es de todos pero soy el principal responsable».

El francés se mostró abatido, y asumó que su temporada no está siendo buena, y que se la juega sobre todo en la Champions ante el PSG. «Estoy enfadado. Nadie lo esperaba. No podemos cambiar las cosas, había 90 minutos para hacerlo y no lo hicimos. Hay que asimilarlo y ahora hay que pensar en el mañana, levantarse y seguir trabajando porque el sábado viene un partido». Zidane es cuestionado por la decisión de jugar con muchos suplentes una eliminatoria no cerrada tras el 0-1 de la ida y dejar fuera de la convocatoria al futbolista más en forma, Gareth Bale, o a Ronaldo.