El Sevilla afronta la sexta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones con la idea de puntuar en el campo del colista y matemáticamente eliminado, el Maribor, y así asegurarse el pase a los octavos sin depender de lo que suceda en el Liverpool-Spartak que se disputa en Anfield.

A los sevillistas les vale un punto en Eslovenia para superar esta fase en la última jornada, aunque también podrían perder si el Spartak de Moscú no gana en el estadio del conjunto inglés.

Estas son las cuentas básicas para el equipo español entre distintas combinaciones que le podrían dar a los tres con algo en juego -Liverpool (9 puntos), Sevilla (8) y Spartak (6)- desde la primera plaza del grupo E o quedar relegado a la tercera y salir rebotado para la Liga Europa.

El argentino Ernesto Marcucci, que ejercerá de primer entrenador por tercer partido consecutivo -Cartagena (Copa) y Deportivo (LaLiga)- debido a la convalecencia de su compatriota Eduardo Berizzo tras ser operado la pasada semana de un cáncer de próstata, se ha llevado a Eslovenia a 21 jugadores. No se desplaza por decisión técnica el francés Steven Nzonzi, lo que ya no es una novedad, pues no entra en una convocatoria por cuarto partido consecutivo debido a un acto de indisciplina después de que el 21 de noviembre fuera sustituido en el descanso del duelo ante el Liverpool.

El NK Maribor es consciente de la dificultad del partido. «Esperamos con gran ilusión el último encuentro en la Liga de Campeones y queremos hacerlo con calidad», comentó el entrenador, Darko Milanic.