El París Saint-Germain quiere que toda la capital francesa esté detrás de su equipo en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid, en la que tiene que remontar un 3-1 adverso para proseguir la aventura europea. Para ello llevó a cabo una explosiva campaña a través de las redes sociales bajo el título de Juntos lo haremos (ensemble on va le faire!) para excitar a su hinchada y que no falte hoy a la cita en el Parque de los Príncipes pese a la ausencia de Neymar.

Es, sin ningún tipo de dudas, el partido de la temporada para el PSG, un encuentro donde se juega buena parte de su futuro. En caso de caer eliminados contra los blancos, el resultado sería un desastre deportivo y económico para el equipo que entrena Unai Emery, que se uniría a la decepción del año pasado, tras caer ante el Barça.

En esa búsqueda de ánimos, el PSG ha decidido abrir las gradas de uno de sus fondos a sus ultras para calentar aún más el ambiente en el duelo ante el Madrid. El Colectivo Ultras París (CUP) se situará en el fondo sur, denominado Boulogne. Los seguidores radicales fueron readmitidos por el club hace año y medio después de haber sido expulsados durante seis años. La medida de volver a abrirles las puertas se llevó a cabo con la condición de que no se registraran incidentes después de la muerte de un hincha de la grada Boulogne a manos de otro del mismo equipo de la grada Auteuil.

Los seguidores radicales empezaron a hacer su trabajo ayer, ya que 100 de ellos recibieron a los jugadores del PSG en el hotel al grito de «puta Madrid». Varios futbolistas agradecieron el detalle saliendo a cantar con ellos. Fueron Rabiot, Kurzawa, Trapp, Kimpembe y Areola. «Cada uno intentará desestabilizar de la manera que pueda. Es algo normal», dijo Ramos.

El propio responsable deportivo del club, Antero Henrique, reconoció al diario L’Équipe que el objetivo es que toda la ciudad se sienta concernida por el equipo, para lo que comenzaron una campaña destinada a que cada parisino vista hoy la camiseta del club. Desde la web del PSG se han sucedido las declaraciones de jugadores llamando a los aficionados a apoyarles.

El otro objetivo de Henrique está dirigido al árbitro. El PSG se quejó de la labor del italiano Gianluca Rocchi en el encuentro de ida en el Bernabéu. «Hubo influencias del exterior. Es una falta de respeto para París y para toda Francia. Queremos un árbitro excepcional», afirmó. «El protagonismo no lo debería tener en ningún caso el árbitro», rebatió Sergio Ramos.

La campaña en las redes sociales reproduce imágenes de aficionados, a menudo cantando o con bengalas, que aparecen con otras de jugadores del primer equipo. Según las estadísticas oficiales, el PSG tiene un tercio de opciones de pasar a cuartos y no quieren dejar ningún fleco para conseguirlo.