Sin movimientos. El Córdoba CF continúa sin mover pieza ante el peligro de poder perder, antes de que finalice esta misma temporada, las instalaciones de la ciudad deportiva situadas en Camino Carbonel.

Tal y como informó este periódico el pasado 28 de noviembre, el peligro de que el Córdoba se quede sin campos donde entrenar está en su último paso. Según se detallaba en estas páginas, la vista en la que las partes aportarán documentación y expondrán sus razones al juez se celebrará el próximo 14 de diciembre. Tras dicha vista, el magistrado deberá dictar sentencia, algo que no se espera para antes de las siguientes seis semanas y, una vez dictada y comunicada a las partes, éstas actuarían legalmente en forma de recursos. En el caso de que el juzgado otorgue la razón a Tremon, que pide que el Córdoba desaloje la ciudad deportiva, el Córdoba tendrá que hacerlo en el plazo máximo de un mes, más allá de que la entidad blanquiverde plantee un recurso a la decisión del tribunal. Es decir, que aunque el Córdoba presente dicho recurso no tendría más remedio que desalojar las instalaciones de Camino Carbonell si se solicita así, como está previsto, por parte de Tremon. En caso de negarse, sería la constructora la que solicitaría al juez el lanzamiento del club, por lo que, en el mejor de los casos para el Córdoba, en caso de sentencia contraria, en abril no dispondría de campos donde poder entrenar y también donde jugar sus categorías inferiores.

Ya en mayo pasado, este periódico informó de que el magistrado entendía que la propiedad de dichos terrenos es de Tremon, tras haber presentado Rafael Gómez otra demanda en la que aseguraba ser el verdadero propietario. Dicha reclamación ha retrasado prácticamente un año la decisión del juez, un año en el que el Córdoba ha podido trabajar en la ciudad deportiva, pero un periodo muy diferente al del 2016, cuando el Córdoba instaló -incluso con turnos nocturnos de trabajo- los dos campos de césped artificial y anunció que para octubre -del año pasado- instalaría también un campo de césped natural. Posteriormente, el club aseguró que no se hizo porque «los técnicos lo desaconsejaron» y dejó entrever que se haría para este año.

Sin embargo, el abandono de las instalaciones ha ido en aumento en esta temporada. En las últimas semanas se ha informado del notable deterioro de los campos de entrenamiento, a pesar de que el pasado 24 de octubre, el propio Córdoba comunicó a este periódico que «los campos estarán bien en 15 o 20 días». Las fotos que acompañan a esta información son de la pasada semana, del entrenamiento del primer equipo en las instalaciones de Camino Carbonell.

No son los únicos síntomas de la dejadez a la que ha sometido el Córdoba a unas instalaciones que tendría que abandonar en pocos meses en caso de dictamen del juez. Hace unos díass, diversos padres que acudían a los partidos de sus hijos comprobaron cómo las palmeras situadas alrededor de los campos se han convertido en un gran nido de ratas. Asimismo, la insalubridad de los vestuarios de la ciudad deportiva es patente, sin ningún tipo de limpieza, sin agua caliente y con elementos a punto de desprenderse de las paredes.