Si se da el caso de que Lewandowski vuelve a tener en el Bernabéu la media docena de ocasiones de que disfrutó en el Allianz Arena, a poco que el delantero polaco aproveche el 20% de ellas y sus compañeros alguna parecida a las que desaprovecharon Ribéry, Hummels y Müller, el Madrid estará tan cerca o más de caer eliminado de lo que lo estuvo ante la Juventus en el Bernabéu en cuartos de final. Ahora, si el equipo blanco se muestra tan certero como en Múnich, con muchas menos oportunidades sacará también adelante la eliminatoria para alcanzar su cuarta final en cinco años. Del árbitro todavía no puede hablarse, pero, le toque a quien le toque, seguro que tendrá trabajo a destajo en un choque que concentrará toda la tensión posible.

No había hecho más que acabar el partido de Múnich y todos los protagonistas le daban ya vueltas a la cabeza pensando en todos los factores que pueden convertir el partido de vuelta en otra epopeya. El Bayern salió perdedor de su estadio pero con la convicción de que la remontada es más que posible, incluso si el guion de la película es parecido al del Allianz Arena, de donde el Madrid salió ileso, pero sin poder desprenderse de la etiqueta de equipo frágil.

Permisividad blanca

“Ha sido un resultado atípico. El Madrid es vulnerable en defensa y se ha vuelto a demostrar en el Allianz. Con la Juventus también quedó claro en el Bernabéu. Creo que podemos ser un poco optimistas para intentar corregir el resultado de la ida y darle la vuelta a la eliminatoria”, dijo tras el partido Jupp Heynckes, que no acababa de explicarse cómo el Bayern había acabado con un solo gol a favor: “Pocas veces en un partido de Champions el Bayern ha tenido tantas ocasiones de gol y no las ha materializado. Ocurre pocas veces que un equipo como el Madrid permita tanto, pero no supimos aprovechar las ocasiones y ellos fueron más eficaces. Y no es bueno repartir tantos regalos”.

De lo que no se quejó el técnico alemán fue de la actuación del árbitro, pese a que sus jugadores reclamaron hasta cuatro penaltis, en especial uno por empujón de Carvajal a Lewandowski nada más empezar el encuentro y otro de Ramos a Müller en el segundo tiempo.

El Madrid llegó preparado para sufrir en el Allianz y ya lo está para hacerlo en el partido del martes próximo en el Bernabéu, en el que Zinedine Zidane espera que al menos la entrada en el partido de sus jugadores sea con un porcentaje mucho mayor de concentración y energía que ante la Juventus hace dos semanas. A falta de la pertinente resonancia magnética, Carvajal está prácticamente descartado y no es seguro que Nacho llegue a tiempo de ocupar su puesto, por lo que las opciones de que Lucas empiece como lateral derecho ya están sobre la mesa del técnico blanco, que puede quedarse también sin Isco, ya que el malagueño puede tener un esguince en el hombro izquierdo.

La BBC es historia

Dando por hecha la titularidad de Asensio, los condicionantes anteriores abren la puerta a la presencia en la formación inicial de Benzema o Bale. Es remota la posibilidad de que ambos vuelvan a juntarse en el banquillo, algo que sucedió por primera vez en la Champions desde que Zidane es el entrenador blanco. El francés al menos entró por Carvajal en el minuto 65, mientras que Bale no saltó ni a calentar, como ya le ocurriera en el encuentro contra la Juve en Turín, donde ni celebró el golazo de chilena de Ronaldo, después de haber sido suplente en los dos choques de octavos contra el PSG. En el de vuelta ante la Juve, fue relevado en el descanso y vivió todo el segundo tiempo con cara de circunstancias, la misma que exhibió en Múnich durante todo el encuentro. La BBC ya es historia y quedará definitivamente disuelta la temporada que viene, con la salida del club del galés y puede que también del francés.

Zidane se escabulló en la rueda de prensa cuando se le planteó si entendería que Gareth quiera marcharse. “Lo importante es lo que estamos haciendo ahora. La suplencia de Bale, como las de Karim o la de Asensio, es lo que nos va a tocar de ahora hasta el final. Tengo que elegir y todos son muy buenos. Hay jugadores que lo están haciendo bien. Hay quien piensa que no cuento con Gareth, pero no es verdad”, afirmó el preparador madridista.