El brasileño Philippe Coutinho, que ayer tarde fue presentado como nuevo jugador del Barcelona hasta el 30 de junio de 2023, quiso al club azulgrana y al Liverpool, su equipo de procedencia, haberle permitido cumplir su sueño. El futbolista se presentó con una lesión que no le permitirá jugar hasta final de mes.

«Venir aquí es la realización de un sueño. Era una oportunidad única y no tuve dudas porque, a veces, las oportunidades solo pasan una vez», afirmó Coutinho, que agradeció al Barça «la paciencia» y al Liverpool el «haber cumplido su palabra» de dejarlo marchar en el mercado de invierno.

«Intentaron que me quedara, pero entendieron que éste era mi sueño. He pasado los últimos meses dándolo todo en el Liverpool, como un profesional, y ahora ha llegado el momento de venir aquí», apuntó el nuevo jugador azulgrana.

Según diversas informaciones, el Barcelona ha pagado a los reds por el centrocampista de Río de Janeiro 120 millones fijos, que podría llegar a los 160 en función de variables, convirtiéndole así en el fichaje más caro de la historia de la entidad catalana.

Jordi Mestre, el vicepresidente del FC Barcelona que le acompañó en la presentación, no confirmó esta cifra, porque dice que la entidad firmó con el Liverpool una cláusula de confidencialidad. Sin embargo, justificó el fichaje cuatro meses después de renunciar a hacerlo por las altas pretensiones del club inglés, en que «la diferencia respecto el verano es que ahora ha habido una rebaja muy importante en las condiciones económicas».

El fichaje más caro de la historia del Barça se presentó con una lesión muscular que le tendrá de baja alrededor de 20 días. Nadie habló de que Coutinho ofrecerá un «rendimiento inmediato», frase que quedó acuñada para la eternidad en la presentación de Thomas Vermaelen, el precedente -toquemos madera- de un futbolista que se puso la camiseta sin estar disponible para jugar. Coutinho se la puso, se equipó de arriba abajo y jugueteó con un grupito de críos de la Escola del Barça en un simbólico rondo.

El astro brasileño presenta «una lesión evolutiva en el recto anterior del muslo derecho», explica el parte médico oficial del Barça tras la revisión a que fue sometido el centrocampista. Por tanto, el exjugador del Liverpool no podrá debutar inmediatamente ni en la Copa (este jueves, en la vuelta de los octavos con el Celta) ni en la Liga, con la visita el domingo a la Real Sociedad. Tampoco volará a Sevilla para el Betis-Barça ni jugará los cuartos coperos si el cuadro azulgrana elimina a los gallegos.

El último partido que jugó Coutinho fue el Liverpool-Leicester el 30 de diciembre. Fue sustituido en el minuto 89, en lo que se interpretó como una despedida del público de Anfield.

Según las previsiones, Coutinho podrá jugar a finales de enero. El pobre Vermaelen, presentado en el verano del 2014, tardó hasta mayo del 2015 en debutar.