Espectacular Gran Premio de Malasia en el que, a falta de quince vueltas, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que dominaba a placer la carrera y había recuperado el liderato del Mundial por los muchos problemas que estaba sufriendo su compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg, gritó dentro del casco un ensordecedor y triste “¡Nooooooo!”, cuando vio estallar y arder el motor de su monoplaza, arruinándole toda la conquista. Hamilton perdía así la victoria y la remontada en el Mundial, ya que ahora, tras el tercer puesto de Rosberg, el alemán lidera el campeonato con 23 puntos más que el británico, a falta aún de cinco grandes premios (125 puntos). El gran premio fue ganado por un brillante Daniel Ricciardo, que le dio a Red Bull su segundo triunfo del año tras el del jovencísimo Max Verstappel, hoy segundo, en Barcelona.

EL DESASTRE DE VETTEL

La carrera arrancó con unSebastian Vettel (Ferrari) excesivamente agresivo. Salía quinto y, ya en la primera curva, quiso meterse entre los tres primeros, metiéndole el morro de su Ferrari al Red Bull del jovencísimo Max Verstappen (“¡Vettel está loco! ¡Vettel es un idiota!”, gritaba el holandés por radio) y chocando con la parte trasera del Mercedes de Rosberg, que se vio forzado a hacer un trompo, volviendo al pelotón de salida en el puesto 16º y arruinando su carrera que, por otro lado, resultó brillantísima, pues, pese a ese percance, acabó en el último puesto del podio, en tercera posición, pese a ser, injustamente sancionado, con 10 segundos por su adelantamiento al finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari). Cuando conoció la sanción, Rosberg apretó de firme y se distanció de ‘Iceman’ (cuarto) hasta los 13 segundos para ganarse tan merecido podio por tres segundos.

GRAN ESTRATEGIA DE RED BULL

Mientras los Mercedes sufrían esta diversidad de percances (Hamilton rotura de un motor y Rosberg choque de Vettel) y los Ferrari fracasaban, de nuevo, en su intento de ser este año el segundo equipo del campeonato (Vettel quedó fuera de carrera en la primera curva y Raikkonen solo pudo ser cuarto), los dos Red Bull con motor Renault hicieron toda una demostración de estrategia, habilidad y potencia y, sobre todo, de magnífico pilotaje por parte del australiano Daniel Ricciardo, gran vencedor de la carrera, y Verstappen. Este es el primer doble de Red Bull desde Brasil-2013 (Sebastian Vettel y Marc Webber).

BRILLANTE CARRERA DE ALONSO

Mención aparte merece la extraordinaria carrera que ha hecho el bicampeón español Fernando Alonso (McLaren-Honda), que, arrancando desde la última posición de la parrilla por el castigo de 35 puestos al haber cambiado varias piezas de su coche, ha terminado en una brillante séptima posición, encaramándose así a la décima posición del Mundial, al superar al brasileño Felipe Massa (Williams-Mercedes) en la clasificación de pilotos. Alonso, que exprimió al máximo todos los juegos de neumáticos que tenía, fue remontando desde la 22ª plaza hasta la séptima. El madrileño Carlos Sainz (Toro Rosso-Ferrari), por su parte, que quería acabar en los puntos tuvo conformarse con la 11ª posición.

Mundial de pilotos: 1. Nico Rosberg (Alemania), 288 puntos; 2. Lewis Hamilton (GB), 265 puntos; 3. Daniel Ricciardo (Australia), 204 puntos; 4. Kimi Raikkonen (Finlandia), 160 puntos y 5. Sebastian Vettel (Alemania), 153 puntos.