Justo diez años se cumplieron ayer del brutal accidente que Marc Gené sufrió en el Circuito de La Sarthe. “Fue en la curva más rápida del circuito. Durante los segundos que iba volando con el coche, me fui despidiendo mentalmente de los míos”, explica el único ganador español —al año siguiente (2009)— de las 24 Horas de Le Mans. “El momento más complicado en esta carrera es cuando conduces por la noche...y con lluvia”, avanza el catalán. Y esas son las condiciones que se pueden presentar en esta edición, una situación inédita para Alonso. “Espero que llueva durante la crono para acostumbrarme al agua, pues no he probado nunca este coche en mojado”, avanza el bicampeón del mundo de F-1 ante su debut en Le Mans.

El peligro de la lluvia

“Son coches cerrados, con limpiaparabrisas, por la noche, a mas de 300 kilómetros por hora… Es un momento complicado”, recuerda Gené. Y Alonso lo sabe. Ayer se enfrentó al circuito por la noche por primera vez. “La verdad es que se ve poco, aparecen rasantes donde no los había, cambian las referencias de frenada…”, explicó el asturiano, tras la ultima sesión realizada, entre la media noche y las dos de la madrugada, que dejó a su coche en la 'pole' provisional gracias al tiempo de su compañero Kazuki Nakajima, un par de décimas más rápido que el otro Toyota, en su caso gracias al tiempo de Kamui Kobayashi. Esta noche finalizará la clasificación. “Alguno de los pilotos japoneses marcará la 'pole'”, avanza Alonso.

Estaría bien que fuese Nakajima, su compañero. “Sería bueno que el equipo de Fernando hiciera la 'pole', y yo les aconsejo que tiren al máximo las seis primeras horas, porque para sobrevivir 24 Horas en Le Mans son necesarias las órdenes de equipo. Es algo habitual y necesario en todos los equipos”, explica el catalán, que disputó ocho ediciones de esta prueba en el seno de los equipos oficiales de Audi y de Peugeot, con quién vio la bandera a cuadros como vencedor en 2009. “Después, hay que ser cuidadoso con la mecánica, evitar los bordillos, huir de las luchas de otros coches… sobrevivir. En Le Mans no gana el coche más rápido, sino el que menos se detiene en boxes”, concluye el piloto de Sabadell.