Mientras su cuerpo va de un lado a otro, de un evento a otro, la mente de Fernando Alonso está en el coche, en la carrera, en 24 horas de competición que le exigirá una conducción completamente diferente a un F-1. "Es desafiante y difícil, aunque desde fuera parece algo más fácil. La gente no se da cuenta lo difícil que es”, explica el asturiano, que no pierde ocasión de reunirse con Antonio Garcia, uno de sus amigos de la época del kárting, y con 18 participaciones en las 24 Horas de Le Mans, una de sus muchas fuentes de conocimientos.

UN ESTILO DISTINTO DE PILOTAJE

Alonso afrontará sus primeras 24 Horas de Le Mans, con tan solo una carrera, las Seis Horas de Spa, como experiencia. “El progreso por mi parte ha sido enorme. Cada vez entiendo mejor el coche, paso más tiempo con los ingenieros, más tiempo con la gente del simulador.... Entiendes mejor la forma de maximizar el sistema híbrido. Necesitas un estilo con buena velocidad en las curvas y que deje rodar más el coche ellas, ser más suave con el coche y maximizar la recuperación de energía en las curvas”, analiza el asturiano, antes de afrontar las sesiones libres de hoy entre las cuatro y las ocho de la tarde.

Fernando Alonso conversa con ingenieros de Toyota, en Barain. / ATOYOTA GAZOO RACING

"Es desafiante y difícil, aunque desde fuera parece algo más fácil. La gente no se da cuenta lo difícil que es. Llegas a un coche diferente, que se comporta diferente, con otra velocidad, otra postura al sentarte, el comportamiento, la velocidad. También, cómo afrontas el pilotaje”, analiza el bicampeón del mundo y ahora líder del Mundial de Resistencia. “En la Fórmula 1 intentas maximizar el rendimiento de la frenada, frenar lo más tarde posible y acelerar lo antes posible para lograr una buena salida. Aquí, es al contrario, aquí se corta el combustible, la frenadas son más cortas para poder llevar velocidad en las curvas, luego tienes que maximizar la potencia extra en la salida, tienes tráfico y cada vuelta es diferente. Es el mismo deporte, pero con un estilo completamente diferente”.

Como ha dicho en otras ocasiones es como si Rafa Nadal se enfrentará ahora a los mejores especialistas de paddle, parece un deporte similar, pero tiene poco que ver. "Exige mucha dedicación y tiempo. Este año está siendo muy ajetreado por los viajes, es la parte más pública. Pero el mayor desafío de esta temporada y los dos campeonatos es la gran preparación que no se ve. Todo el trabajo que has de hacer en casa, todo lo que tienes que estudiar. Solo estudiar este volante…Te dan un manual de 16 que tienes que estudiar como hacía veinte años en el colegio. No te puedes quedar en casa viendo televisión. No solo lo hago por disfrutar, requiere mucha dedicación”.

Por eso, hoy aprovechará al máximo, las tres sesiones de entrenamientos libres. Todo el tiempo es poco para adaptar su cuerpo a los reglajes de asientos y coche que tiene que compartir con Kazuki Nakajima y Sebastian Buemi, y su mente y su manos a un estilo de pilotaje mucho más delicado que el de la F-1, sin frenar a tope, sin acelerar a tope, dejando ir el coche en las curvas, economizando en cada adelantamiento…