Los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz, que afrontará su cuarto año en la categoría reina del motor, buscarán recuperar la senda del éxito y acercarse a ella gracias a Renault, la escudería del madrileño y el motorista del equipo McLaren, en el que milita el doble campeón mundial astur de Fórmula Uno, en un Mundial que arranca este fin de semana en Australia. Alonso obtuvo más de la mitad de sus 32 triunfos en Fórmula 1 con Renault, marca a la que une de nuevo su destino tras los últimos tres años para el olvido de McLaren, que acabó rompiendo su matrimonio deportivo con Honda. Si todo marcha bien, Sainz seguirá creciendo, en una temporada que comienza en Melbourne, sede del Gran Premio de Australia, el primero de los 21 que integran un Mundial que concluirá el último fin de semana de noviembre en Abu Dabi. Alonso, el tercero más rápido en la segunda semana de ensayos de pretemporada en Montmeló, explicó que cree que en Australia estarán «cerca de Red Bull», su principal amenaza.