La sima del Palenzuelo, cavidad conocida desde los orígenes de la espeleología cordobesa, se localiza en la cara noroeste de Sierra Gallinera, a 960 metros de altitud. El acceso se hace desde el cortijo Mirasivienes, trepando en dirección suroeste por un olivar con una fortísima pendiente, hacia un farallón rocoso de grandes proporciones en cuya base se ubica un abrigo abovedado de 8 metros de altura por 4 de anchura, justo en el límite entre la caliza y las margocalizas que descienden hasta el arroyo de Las Tijeras. La dificultad de la ejecución de esta sima es alta, por lo que para visitarla se ha de dominar la técnica alpina de progresión vertical por cuerda.

Se trata de una diaclasa dividida en dos sectores desprovistos de conexión entre ellos. Tiene un desarrollo de 140 metros y un desnivel de -40 metros. Existen restos arqueológicos documentados en la repisa entre pozos. En concreto aparecieron cerámicas neolíticas y huesos que pueden hacer referencia a algún enterramiento. También se han descubierto unas pinturas esquemáticas en rojo muy bien conservadas.