El que fuera miembro fundador y guitarrista del grupo murciano M-Clan, de donde fue «invitado» a ausentarse a la antigua usanza, retornó en 2014 a una actividad que, aunque nunca se planteó abandonar, sí había sufrido una carga de profundidad en forma de varapalo que torpedeó su proyecto personal. Desde entonces, Santiago Campillo se pasea de nuevo por los escenarios de todo el país con su, hasta ahora, primer disco bajo el brazo, Carretera sin final, con el que también se atrevió a asumir sus dotes de cantante y que recala ahora en Córdoba con su nueva formación en trío, siempre atractiva, impar y simétrica, al más puro estilo setentero.
Carretera sin final se podría definir como una apasionante mezcla de estilos anclados en las raíces de la música americana, como el rock, blues, hard rock y soul, mezclados con esencia sureña y rockabilly. Once canciones propias a manos de un Power Trío, grabadas en Niculina Records Studio (Murcia) y masterizado en Los Ángeles (California) por Larry Gotees, con las colaboraciones del bajista Pepe Bao y de Francis Sarabia en los coros. Editado en vinilo, Carretera sin final incluye también CD de regalo.
La banda está recorriendo todo el circuito de rock nacional, presentando en directo este nuevo trabajo. Este disco supone el comienzo de una nueva etapa para este exuberante e inventivo guitarrista, verdadero maestro del slide, acompañado por una notable sección rítmica con Dani Mora en el bajo y Mini Drums a la batería.
Campillo se sintió traicionado y juró que nunca volverá a trabajar con M-Clan, a quienes amenazó públicamente con «quitarles» el nombre si no le daban su parte, afirmando que el daño moral había sido irreparable. Toda una historia que se hizo pública, casi novelada, como antaño. Ahora, con su nuevo proyecto, consigue mucha más identificación consigo mismo gracias a esta nueva singladura que quizás le permita entonar aquello de «no hay mal que por bien no venga, o cien años dure». En cualquier caso, Santiago Campillo es una página llena de dignidad, sin pose alguna, continuadora de la brecha de honestidad musical que abrieron personajes como Rosendo, en su día, con carga de raíz social y sin poses estereotipadas. Como guitarrista, posee una técnica granítica y aplastante que rezuma rock por sus seis cuerdas, y en cuanto sus composiciones, huelen a rock de toda la vida, para pasar un buen rato sumidos en el eterno túnel intemporal de todos los grandes, de los que el murciano ha heredado su clase e impronta.
Actualmente, Santiago Campillo alterna los conciertos con su banda con actuaciones acústicas o eléctricas, producciones, masterclass, grabaciones y colaboraciones con grupos y artistas de primera línea, como Los Rebeldes, Revolver, Los Enemigos, Pepe Bao, Javier Andreu, Hendrick Röever, Javier Ojeda, Sherpa, Iván Ferreiro, Fortu, Josele Santiago, Rolenzos, Lolita Cromañón, Jolly Jumper, Makito, Anye Bao, David Hooper, O’Funkillo, Javier Vargas, Jacobo Paz, Miguel Bañón, Jeff Espinosa, Raimundo Amador, Enrique Bumbury y un largo etcétera. Estamos, por tanto, ante un comodín que denota su capacidad camaleónica como músico, sin ser infiel a sus raíces rockeras.
VIERNES
22.00 HORAS
AMBIGÚ DE LA AXERQUÍA
