Grandes dosis de acción, un reparto multiétnico liderado por una heroína (Felicity Jones) y una firme apuesta por el concepto de rebeldía que definió la trilogía original son los ingredientes de Rogue One: Una historia de Star Wars, primer spin off de la saga galáctica. El mexicano Diego Luna, los chinos Donnie Yen y Wen Jiang --un guiño al mercado cada vez más prioritario de Hollywood--, el afroamericano Forest Whitaker, el danés Mads Mikkelsen y el inglés de origen pakistaní Riz Ahmed amplían el crisol cultural del reparto.

La trama se sitúa temporalmente justo antes del episodio IV y gira en torno al robo de los planos de la Estrella de la Muerte, una poderosa arma de destrucción masiva en manos del Imperio. Los seguidores de la saga ya conocen el desenlace, de modo que la única incógnita es quién y cómo sobrevive a la misión.

Jyn Erso (Felicity Jones) se reserva un papel protagonista, lo que confirma el giro femenino de Star Wars tras el episodio VII, El despertar de la fuerza, con Daisy Ridley (Rey) a la cabeza. Pero no faltan clásicos como Darth Vader con la voz de James Earl Jones, el gobernador Tarik, con un Peter Cushing reconstruido digitalmente, o Bail Organa, el personaje que encarna Jimmy Smits. Visualmente, Edwards ha tomado como referentes para las escenas de lucha la II Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam, buscando un mayor realismo.

Roge One: Una historia de Star Wars

DIRECTOR: Gareth Edwards

INTÉRPRETES: Felicity Jones, Mads Mikkelsen, Diego Luna, Ben Mendelsohn, Donnie Yen, Jiang Wen, Forest Whitaker, Alan Tudyk, Riz Ahmed