En el sexto concierto de la temporada de abono de la Orquesta de Córdoba se celebra el Día de Andalucía con un programa que oscilará entre la mirada costumbrista de Álvarez Beigbeder y la de modernidad -en su época- de Falla. El concierto contará con la actuación de Trinidad Álvarez Beltrán en la parte vocal de El amor brujo. Conocida como La Trini, su trayectoria profesional pasa por géneros como el jazz, el flamenco, la copla, el bolero y otros de origen sudamericano. La cantante se define a sí misma como «un mestizaje» y cuenta con la experiencia de haberse enfrentado a la partitura de Manuel de Falla con anterioridad.

Germán Álvarez Beigbeder (Jerez de la Frontera, 1882 -1968) inició sus estudios musicales en Jerez y los continuó de forma autodidacta, pero no se dedicó de forma profesional a la música hasta el año 1910. Dedicó gran parte de su trabajo como compositor a las marchas de Semana Santa -con las que ha alcanzado gran celebridad-, así como a los pasodobles y a la música militar. Su estilo es de un costumbrismo muy apegado a la España en la que desarrolló su carrera profesional, de lo que será clara muestra la audición prevista de Caprichos de España.

Completando la primera parte del concierto podremos escuchar Hispánicas de Joan Lamote de Grignon (Barcelona 1872-1949), pianista, compositor y director de orquesta. Fundó en 1911 la Orquesta Sinfónica de Barcelona, de la cual fue también director, y en 1917 fue nombrado director del Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona. Su obra resulta más elaborada y estilizada que la de Beigbeder, con referencias más atentas al mundo sinfónico europeo, con el que mantuvo contactos que incluso le brindaron ocasión para dirigir la Orquesta Filarmónica de Berlín.

El amor brujo fue en principio una «gitanería musical» escrita por Manuel de Falla (Cádiz 1876-Alta Gracia 1946) entre 1914 y 1915 para Pastora Imperio y a petición suya. El libreto para el ballet es un acto era de Gregorio Martínez Sierra, aunque la iniciativa original de cantar canciones gitanas fue del compositor, por lo que se desarrolló el argumento y se intercalaron tres canciones en medio de la acción. Su primera representación en Madrid en 1915 fue un absoluto fracaso y no llegó a imponerse en los programas hasta que la Argentina lo bailó en París, sin embargo, bajo la forma de suite para orquesta conoció una nueva gloria que ha mantenido la obra en los programas de concierto hasta nuestros días. La intensidad rítmica de algunos pasajes es abrumadora, pero El amor es, sobre todo, expresión del canto flamenco y gitano, que resulta aún más intenso por el ambiente fantástico del tema.

CÓRDOBA

TEATRO GÓNGORA

MIÉRCOLES 28 Y JUEVES 1

20.30 HORAS