Al fin los seguidores de esta exitosa cantaora de la localidad gaditana de San Fernando verán satisfechos sus deseos de verla nuevamente en Córdoba. El Festival de los Patios así lo ha querido y por supuesto se prevé una asistencia masiva para comprobar si este 'Ámame como soy' cubre las expectativas de los anteriores trabajos en la medida de la unánime aceptación que la venta de sus dos millones de discos certifica.
Niña precoz, influida por el ambiente familiar en el que jugó un determinante papel el apoyo de su madre, también cantaora en su juventud, que pronto detectó las inmensas posibilidades de su hija ya decidida a ser artista a los ocho años cuando a esa edad los juegos infantiles, naturalmente, suelen llenar ese espacio tan decisivo en la infancia que determina su posterior desarrollo. Pero los talentos precoces a veces encuentran el hado decisivo que los encauce por el siempre complicado camino del éxito.
Esto le ocurrió a Niña Pastori cuando en una actuación en el Teatro Andalucia de Cádiz tuvo la suerte de que Camarón la viera y quedara enamorado para siempre de sus capacidades flamencas que la futura estrella en ciernes portaba como algo natural. Se cuenta que en mitad del concierto le pidió que actuara con él. Desde entonces su progresión no ha parado y es desde hace tiempo uno de los iconos femeninos más importantes de la música andaluza de hoy.
Sus frecuentes visitas a la capital del Reino hicieron que conociera a Alejandro Sanz, que subyugado por su personalidad traspuso la distancia que hay hasta San Fernando para erigirse en uno de sus primeros valedores. De esta mutua admiración, el cantante prestaría su voz al tema 'Cai' del disco 'Cañailla' que grabó la cantaora en 1999. Un laurel más en el adorno de su estimable discografía que se inicia en 1995 con 'Desde entre dos puertos' hasta este expectante trabajo que presenta hoy, 6 de mayo, a partir de las 21.00 horas en el Teatro de la Axerquía.
Sus múltiples reconocimientos y su colaboración con los más grandes del flamenco afianzan su posicionamiento artístico y le dan alas para acometer nuevos proyectos, siempre con el rasgo flamenquísimo que define su personalidad.
