De las 750 hectáreas que ocupa este cultivo en la provincia de Córdoba, 403 se localizan en el término de Carcabuey (el 70.73% del que se extiende por las Sierras Subbéticas), siendo por tanto este municipio en donde, en conjunto, el cultivo del membrillo alcanza mayor superficie total. Tras él se sitúa Priego de Córdoba (101 hectáreas), Rute (56 hectáreas), Cabra (7 hectáreas), Lucena (0,95 hectáreas) y Fuente Tójar (0,33 hectáreas). Mención aparte merece el término de Puente Genil, que presenta 180 hectáreas de membrillar, pero que utiliza un sistema de cultivo diferente, dejando un solo pie, y sin mostrar esa frondosidad y exuberancia.

Los cultivos de huerta de Carcabuey atesoran siglos de labores tradicionales que han dado lugar a un paisaje agrario singular, un ecosistema a caballo entre la huerta y el bosque, de gran interés etnológico y ecológico.

Se puede hacer un agradable y cómodo itinerario entre frondosos cultivos de membrillos desde las afueras de la aldea prieguense de Zagrilla Baja hasta las cercanías de Carcabuey. La calle El Barrio de Zagrilla Baja es un largo camino cementado que acaba conectando con la carretera CO-8211 a unos 5 kilómetros de Priego de Córdoba. Unos 200 metros antes de su conexión, a mano derecha se inicia un camino terrizo en dirección suroeste, que se introduce al momento en el término de Carcabuey.

Casi en el límite del mismo se localiza el molino del Marqués, antiguo ingenio hidráulico que aprovechaba la fuerza del agua del río Palancar, cuyas ruinas, ocultas por espesos zarzales, se adivinan al lado de una bonita casa de huerta, con puertas y postigos de color azul, que asoma entre los olivos, que se disponen a la izquierda del camino y que dan a paso a cultivos de membrillos conforme nos acercamos al río. A unos 800 metros, el camino atraviesa el río Palancar por un puente, y a partir de aquí vuelve a estar cementado.

En este punto debemos desviarnos por otro camino que surge a nuestra derecha y que sigue por la margen izquierda del río Palancar, conectando con la colada de la fuente de las Palomas a los Mármoles. Este tramo es el más bonito, rodeado por completo de membrillos, entre los que asoman algunos granados y nogales. Los bordes del camino que dan al río se cubren de equisetos, y en el último tramo nos acompaña el rumor del agua de la acequia que viene de la fuente de Las Palomas.

Una vez en la colada de la fuente de las Palomas a los Mármoles, continuamos por esta vía pecuaria hacia la izquierda, en dirección oeste, cruzaremos la carretera CO-7210, que conduce a Zagrilla Alta, y luego pasaremos por debajo de la carretera A-339, cerca de las instalaciones de SCA Almazaras Subbéticas.

En este punto conectamos con la vereda del camino de Cabra a Priego, que seguimos hacia el este, cruzando el puente califal sobre el río Palancar, del que hablaremos más detenidamente la semana próxima. Nada más cruzar el puente, abandonamos la vereda para continuar por un camino que discurre por la margen derecha del arroyo Palancar en un principio, y posteriormente por la de su afluente el arroyo del Pontón, para salir finalmente a la carretera CO-7209, al lado de la fuente de Catalina, a un kilómetro aproximadamente de Carcabuey. Este camino discurre un poco más elevado, llevando a la izquierda olivares que muestran viejos ejemplares de troncos retorcidos, sobre los que se entremeten de vez en cuando manchas de matorral; y abajo, a la derecha, numerosas huertas de membrillos.

La fuente de Catalina es una modesta fuente rural, muy apreciada por los lugareños, dada su privilegiada situación en sitio de paso. Antaño era lugar de abrevadero y descanso de ganado, formando parte de una vía pecuaria muy transitada en su época, la colada de la fuente del Castillejo, y era habitual que los hombres del campo hicieran un alto aquí para dar de beber a las bestias de carga y llenar las botijas de agua para la jornada. Tanto el descansadero como la propia fuente han ido modificándose.