En el año de Manolete, en el del centenario de su nacimiento, en el que se recuerda a un icono de la ciudad que es mito universal y espejo del toreo, otro ciclo corto, muy corto, en Los Califas. Fusión Internacional por la Tauromaquia, empresa gestora de la plaza cordobesa, ha apostado por homenajearlo con una interesante exposición en Orive que bien pudiera servir de referente al Museo Taurino; con un documental en el que a través de testimonios se conoce al hombre y al torero, y con la inclusión de su imagen en un cartel anunciador, eso sí, sin alardes de diseño. Manolete, pues, presente en la Feria y en los prolegómenos, pero sin que haya servido para configurar un ciclo monstruo, como lo fue el tercer califa. Y eso que la empresa se tomó su tiempo en la organización, dilatando el anuncio de los carteles y dando a pensar, con ello, que la programación podría sorprender. Sin embargo, la sorpresa fue la tardanza en darla a conocer, tan solo 20 días antes de su comienzo, y la forma: un viernes, a las nueve de la noche y con un correo electrónico, sin acto de presentación, sin darle mayor realce a un ciclo de una plaza de primera categoría y con el tiempo justo para promocionarla y animar al público a acercarse a las taquillas. Pero quien la lleva, la entiende. De un lado, Manolete; de otro, la Feria. Y ojo, al final, a pesar de todo, atractiva, con suficientes ingredientes repartidos en su minúscula configuración de una novillada sin caballos, dos corridas de toros y una de rejones. Un ciclo con una novedad principal: la inclusión de Roca Rey, la última revelación del escalafón. Pero también con el regreso, tras uno o más años sin verlos actuar en Los Califas, de Morante, José María Manzanares, Finito, Enrique Ponce o Cayetano.

El abono se abrirá el jueves 25 con una novillada sin caballos encabezada por tres cordobeses: José Antonio Alcalde El Rubio, Carlos Jordán y Rocío Romero. Los tres repiten tras su actuación del año pasado y como entonces lidiarán reses de Zalduendo, que ofrecieron muchas posibilidades de lucimiento. De estos, Rocío Romero obtuvo la única oreja del festejo y Jordán, de Villanueva de Córdoba, destacó por su buen gusto. Además, el cartel lo completan los novilleros mexicanos Alejandro Adame y Diego San Román, así como Carlos Domínguez, de Badajoz.

La primera corrida de toros, la considerada estrella del ciclo, se anuncia para el viernes 26. Con toros de Zalduendo, el mismo hierro del día anterior, actuarán Morante de la Puebla, José María Manzanares y Roca Rey. Morante, que el año pasado se cayó del cartel por enfermedad, regresa a una de sus plazas habituales desde que en el 2013 cortara cuatro orejas y un rabo en una tarde de auténtico lío artístico. Manzanares, de su lado, que no actúa en Córdoba desde el 2015, vuelve tras su paso por Sevilla, donde ha demostrado su toreo de calidad y su infalible espada. Y cierra el cartel el peruano Roca Rey, revelación de la temporada pasada tras una triunfal carrera de novillero. Su presentación en Córdoba llega después de que en La Maestranza haya acariciado la Puerta del Príncipe en una tarde de entrega. Sin duda, es la gran novedad de la Feria que, por cierto, retoma el horario de las 19.30 horas que se cambió en los últimos años.

Ya el sábado 27, con toros de Juan Pedro Domecq, dos clásicos como Ponce y Finito. El valenciano no actúa en la Feria desde el 2014, año en el que su técnica le puso una oreja en las manos. El cordobés, que el año pasado, el del 25 aniversario de alternativa, se quedó sin torear a causa de la lluvia, vuelve a verse anunciado con el recuerdo de su última actuación, aquella del 2015 que acabó en polémica por un indulto no concedido pero que estuvo precedida de un toreo sublime. El cartel lo cierra Cayetano, al que no se ve en la Feria desde el 2011 y que ha cortado una oreja por una faena enrazada en Sevilla.

El broche lo pondrá el domingo 28 la corrida de rejones. Hermoso de Mendoza, un número uno del escalafón de la especialidad, repite en Córdoba tras dos años abriendo la Puerta de Los Califas. Estará acompañado del joven veterano Joao Moura y de Lea Vicens, que el año pasado cortó una oreja y que ha crecido mucho desde entonces.

La Feria, pues, queda así servida. Más allá de Manolete.