Para llegar al ‘Hisn’ de Sierra Leones lo mejor es partir de la aldea del Tarajal. Si tomamos la carretera CO-7207, en dirección a Priego, nada más pasar el puente sobre el río Salado, veremos que surge a mano izquierda un camino que asciende muy empinado hacia el sur y que conduce al cortijo de Leones (en los planos figura como Almazara de San Félix). A unos 800 metros, debemos abandonar este carril para tomar un camino a la izquierda que asciende por una calle de olivos que dan paso a un encinar. Al llegar a un rellano, debemos continuar por un sendero que se inicia hacia la izquierda y trepa hacia extremo septentrional de la sierra rodeando un gran agujero cubierto de espesa vegetación. Se trata de una dolina de hundimiento. En el espolón situado más la norte, en torno a los 600 metros de altitud, se sitúa el yacimiento. Se trata de un picacho fortificado que conserva todavía los restos de la muralla, hechos de mampostería, y que alcanzan una altura aproximada de unos dos metros por otros tantos de anchura. Hay alineaciones de dicha muralla en la ladera sureste, y grandes aterrazamientos en su flanco norte que pudo obedecer a un acondicionamiento del entorno para la práctica de una agricultura de subsistencia.