Dentro del ciclo Off Topic, mañana a las 20.30 horas, el teatro Góngora abre sus puertas a la puesta en escena de Me llamo Suleiman, montaje que dirige Mario Vega e interpreta la actriz lanzaroteña Marta Viera. La obra está inspirada en la novela homónima de Antonio Lozano y narra la odisea que vive un adolescente que viaja desde Mali hasta Canarias huyendo de la pobreza y de la miseria. Trata de la inmigración, de la búsqueda de sueños, contada desde la perspectiva de Marta como actriz y narrada ayudada por un magnífico lenguaje audiovisual que incorpora dibujos animados, más de 30.000 imágenes para este espectáculo, animaciones de Carlos Cruz.

Me llamo Suleiman quiere aportar, o al menos mostrar, las claves para el acercamiento entre quien está obligado a emigrar y quien recibe al emigrante. Suleiman es un niño que está harto de la situación de pobreza que sufre en su país, Mali. Muy lejos está la próspera Europa, casi inalcanzable, pero junto a su amigo Musa decide huir para llegar a ese paraíso soñado, poder trabajar, reunir el dinero suficiente y ayudar a sus familias. Un viaje de 6.000 kilómetros en busca de un sueño.

En escena, Isabel, una compañera de clase de Suleiman, apoyada por el trabajo de animación audiovisual, es quien se encarga de narrar una historia que no se centra solo en lo que le ocurre a este chico en concreto, sino en la suma de penalidades que sufren quienes viven una experiencia semejante. Para Lozano, su autor, el propio viaje «da la medida de la tragedia que supone la inmigración», tanto psicológica como físicamente, debido a las condiciones durísimas para atravesar unos espacios que ya es duro cruzar si se está bien pertrechado.

Me llamo Suleiman es una llamada de atención sobre los prejuicios que han llevado a la sociedad, española en este caso, a rechazar al inmigrante y pretender servir para generar reflexión y debate en torno a cuál es la realidad de la inmigración. Un fenómeno que no es nuevo: es la propia historia de la humanidad.

Suleiman es un chaval que lanza su grito de desesperación y genera la magia que nos hace compartir ese viaje, «cuando eres tan pobre no te puedes permitir ser niño toda la vida». Una pieza teatral para rescatar al individuo de lo que sale en los medios. No es un cliché, es un ser humano que ríe y se enamora. «Me gusta contarlo -explica en boca de la actriz Marta Viera- porque así siento que soy un hombre, no una sombra perdida entre blancos». JUAN ANTONIO DÍAZ

CÓRDOBA . TEATRO GÓNGORA/ SÁBADO 28 / 20.30 HORAS