Lichis es Miguel Ángel Hernando Trillo, aquel del estribillo famoso que todos tarareamos en algún momento hace unos años. Si, eso es, el del príncipe y el dentista que merecía la guapa y tan lista. Aquella canción a la que Lichis tiene tanto que agradecer y que, sin embargo, le trasladó a ese quizás sórdido rincón de la fama que a algunos artistas les da repelús, o, en el peor de los casos, le aboca a pagar un precio demasiado elevado por constatar día a día que ésta a veces se consigue en el lado de lo desconocido y lo absurdo. Y si no, que se lo digan a su amigo, y paisano nuestro, Juan Antonio Castillo, allá donde esté.

Este barcelonés del barrio de Gracia pertenecía y se destacaba con muy buena nota a esa ya no tan reciente generación canalla que aún orbita entre el eterno Sabina, con textos punzantes y voces aguardentosas, y los ritmos binarios de quienes combinan fiesta y descaro mordaz para facturar buenas canciones con la necesaria originalidad y frescura. En la actualidad, el proceso de reciclaje de Lichis anda por su cúspide al convertirse en otro mensajero del intimismo con este Mariposas & Torneos de verano que viene a presentar a Córdoba dentro de una gira por el país. Este es un disco que no sólo es la suma de calidad de los anteriores EPs, si no que estos fueron los trampolines de adelanto que culminan ahora.

Tras seis años de sequía discográfica y proyectos más o menos fugaces después de La Cabra Mecánica, Lichis se embarcó en su particular aeroplano sin motor para volar en solitario con un disco titulado Modo Avión (2014) en el que se rodeó de lo mejor, en cuanto músicos de talla internacional. Fue un paso hacia su nueva semblanza de autor introspectivo. Ya en 2017, edita Mariposas. Alegrías, decepciones, sorpresas, tristezas y esperanzas, convertidas en canciones irrepetibles. Algo más tarde saca Torneos de Verano, un viaje que conjuga la madurez compositiva y el placer de desviarse por nuevos caminos que se ven unidos y aumentados. En este Mariposas & Torneos de Verano no sólo suma, sino que mantiene el camino comenzado en Modo Avión, rock maduro y profundo, con letras intensas que generan emoción, fin principal del artista. Quizá uno de los que rezuman más honestidad musical y artística en tiempos de gran oquedad.

CÓRDOBA

AMBIGÚ DE LA AXERQUÍA

SÁBADO 24

22.30 HORAS