Sería impensable que, en vida, Michael Jackson hubiera venido a Córdoba a ofrecer un concierto. Tras su desaparición, esa que iguala a todos con una infalible y radical tabla rasa, su alargada sombra, como la de los grandes personajes de la historia, se filtra entre ese bosque de árboles que luchan por conseguir algo de sol en el angosto olimpo de la inmortalidad en el recuerdo.

Cuando alguien con una historia musical y personal como la suya nos deja, su vacío se llena, en el mejor de los casos, de secuelas de admiración. Una de ellas es este logrado homenaje que tributan un buen puñado de profesionales al menor y más famoso de los Jackson, que llegó a ser el rey del pop.

I Want you Back no es un musical al uso y, sin embargo, es lo más musical que se le puede pedir a un espectáculo que recrea a una figura del calibre de Michael Jackson, ya que ofrece dos horas de música en directo en las que se irán desgranando con fidelidad las mejores canciones que fraguaron su leyenda.

El espectáculo, de gira por toda España, tuvo un rodaje inicial de 46 funciones en el Teatro Calderón de Madrid el pasado verano. Ahora incluye a Córdoba en su tour tras haber visitado varias capitales con gran éxito. Las del Gran Teatro de Córdoba serán cinco funciones, dos hoy, viernes 17, y dos mañana, sábado 18, (18,00 y 21,00 horas), y otra el domingo 19, a las 18.00 horas. Se cuenta que el esfuerzo realizado por recrear de manera fiel al astro y su obra, estuvo avalado por Firpo Carr, una figura muy relevante en la vida del músico norteamericano, ya que fue su guía espiritual, portavoz ante los tribunales y guardián de sus esencias. Parece que al día siguiente de asistir al espectáculo, Carr hizo público su asombro ante la calidad de este, e incluso escribió un artículo asegurando que, si lo hubiera visto Jackson, estaría agradecido por haberlo hecho con tanto cariño y el respeto de un elenco al completo, cuyo punto de partida es la admiración por la obra de una de las figuras más brillantes de la música popular de todos los tiempos.

Bailarines y músicos en directo conforman un concierto que será, sin duda, lo más próximo al sueño de haber visto y escuchado en directo al inconmensurable artista. La escena está dividida en dos partes, una de ellas en la que se sitúan los músicos de la banda, mientras que en una tarima por debajo se sitúa el cantante y actor, ejecutándose las coreografías en el resto del escenario.

CÓRDOBA

GRAN TEATRO

VIERNES 17, SÁBADO 18 (18.00 Y 21.00 HORAS) Y DOMINGO 19 (18.00 HORAS)